El circovirus porcino tipo 2 (PCV2) se relaciona con varias manifestaciones clínicas en todas las fases de la producción porcina que se suelen englobar bajo el término PCVAD (patologías asociadas a PCV, según sus siglas en inglés). Los cerdos infectados eliminan PCV2 en todas las secreciones y excreciones, por lo que la transmisión horizontal es muy importante. La infección por PCV2 en cerdos en crecimiento ha sido bien estudiada en condiciones experimentales y en el campo; sin embargo, todavía quedan muchas preguntas sobre la importancia de la infección por PCV2 en las granjas de reproducción.
Este artículo responde, con la información actual, las preguntas más frecuentes de productores y veterinarios sobre los problemas reproductivos asociados a PCV2:
¿Los problemas reproductivos asociadas a PCV2 son importantes? y ¿qué prevalencia tienen?
Las granjas de reproducción pueden verse afectadas directamente por el PCV2 mediante la infección de los embriones y fetos a través de la viremia materna comportando una muerte fetal prematura, abortos o disminución del rendimiento reproductivo que se manifiesta en un menor tamaño de camada y un aumento del número de fetos momificados (Fig 1).
Fig 1. Camada de una cerda infectada experimentalmente con PCV2 en el momento de la inseminación. Nótese el pequeño tamaño de la camada y la presencia de dos fetos momificados.
El fallo reproductivo asociado a PCV2 se observa en cerdas gestantes negativas o no expuestas a PCV2 tras la reducción de los anticuerpos pasivos. Dado que el PCV2 está ampliamente distribuido o es muy prevalente, con la posible excepción de las explotaciones nuevas que arrancan con nulíparas, se cree que el número de animales susceptibles en las explotaciones es bajo por lo que los fallos reproductivos asociados a PCV2 a menudo son difíciles de reconocer clínicamente debido al bajo número de animales afectados.
¿Cómo puede diagnosticarse el fallo reproductivo asociado a PCV2?
La viremia por PCV2 en la cerda puede durar varias semanas del periodo de gestación, por lo que los fetos pueden verse afectados a diferentes fases dando lugar, en el momento del parto, a momias de distintos tamaños y a nacidos muertos. Un aumento general en la incidencia de momificados es fácilmente reconocible, sin embargo, una vez detectado, las madres afectadas ya habrán seroconvertido a PCV2 y ya no habrá viremia. Por ello los esfuerzos diagnósticos deberán centrarse en los fetos o los lechones.
La herramienta más precisa para el diagnóstico de fallos reproductivos asociados a PCV2 es la demostración de antígenos o ADN de PCV2 en tejidos fetales y su asociación con miocarditis y fibrosis miocardial. Como pueden verse afectados sólo algunos fetos, deben tomarse muestras (especialmente corazón) de varios lechones o fetos de cada camada.
¿Hay prevalencia de la infección subclínica por PCV2 en neonatos?
Nuestro grupo y otros han demostrado que en explotaciones reproductoras no afectadas la prevalencia de la viremia por PCV2 en lechones neonatos puede oscilar entre un 16% y un 71%. Basándonos en nuestra experiencia, es bastante fácil demostrar la presencia de DNA de PCV2 en suero de lechones neonatos o lactantes.
¿Qué significa un resultado de PCR positivo a PCV2 en neonatos para el lechón y sus compañeros de grupo?
Mientras que los signos clínicos de PCVAD se ven más a menudo en los cerdos en crecimiento, se cree que los animales reproductores contribuyen a la supervivencia del PCV2 al infectar a los lechones, antes o justo después del parto, lo que conlleva una transmisión de PCV2 hacia la fase de transición y el mantenimiento de PCV2 en esta fase productiva. Los lechones virémicos, es decir los positivos a DNA de PCV2 en suero, excretan PCV2 por lo que son una fuente de infección para los otros. Esto puede ser de especial importancia si en la transición se mezclan lechones de diferentes orígenes, ya que hay un riesgo añadido de diseminación y transmisión de cepas genéticamente diferentes de PCV2.
Pese a que las distintas cepas de PCV2 no difieren significativamente en virulencia bajo condiciones experimentales, hay algunas evidencias de campo que indican que la infección previa de un cerdo con una cepa puede resultar en enfermedad clínica tras la reinfección con una cepa distinta. Además, PCV2 es un virus que ataca al tejido linfoide por lo que interfiere tanto la respuesta inmune de otras infecciones víricas como la eficacia de las vacunas de rutina.
¿Qué se puede hacer para prevenir o reducir el fallo reproductivo asociado a PCV2 y su transmisión?
La vacunación de los cerdos en crecimiento contra PCV2 ha demostrado ser de gran utilidad para reducir la prevalencia y la severidad de PCVAD. Recientemente se ha puesto mucha atención en la prevención de PCV2 en cerdos en crecimiento mediante la vacunación de las reproductoras. Hasta ahora los resultados han sido poco concluyentes ya que es difícil demostrar un efecto positivo de la vacunación contra PCV2 en granjas infectadas subclínicamente y requiere estudios en poblaciones grandes.
En un estudio de campo reciente nuestro grupo demostró que la vacunación frente a PCV2 de las madres previa a la inseminación comportó una reducción significativa de lechones virémicos al nacimiento. Por otra parte, en condiciones experimentales, las camadas de cerdas vacunadas tienen una menor prevalencia de infección intrauterina de PCV2 con una menor carga vírica. Son necesarios estudios adicionales para determinar los beneficios reales de la vacunación de las reproductoras, tanto para las cerdas, como para sus camadas.