¿Subestimamos las cojeras en las cerdas? (I)

Una de las principales causas de eliminación de cerdas reproductoras en las granjas antes de que cumplan su vida reproductiva son los problemas locomotores, que se suelen englobar bajo la causa genérica “cojeras”. Tomando como referencia las granjas útiles para este estudio de la base de datos de PigCHAMP (141 granjas, 84000 cerdas), y datos del año 2010, de un total de 34583 bajas de hembras, 2572 se registraron con esta causa, es decir, un 7,4% del total de bajas de cerdas tuvieron su origen en problemas locomotores. De estas bajas, 160 fueron cerdas que murieron o se tuvieron que sacrificar en la granja, mientras que el resto fueron cerdas que se enviaron a matadero. Es decir, el 6.2% de las bajas por “cojeras” correspondieron a cerdas muertas en granja (normalmente cerdas que no pueden cargarse al camión y han de sacrificarse), siendo el resto cerdas vendidas.


La primera impresión es que un 7,4% del total de cerdas eliminadas no es un porcentaje excesivo, por lo que no sería una causa tan importante como se piensa, pero en este caso la pregunta sería ¿realmente se registran con esta causa todas las cerdas cuyo motivo principal de eliminación sea un problema locomotor? A este respecto habría que hacer dos consideraciones:

¿A cuántas cerdas se las da de baja sin registrar la causa? De las 34583 bajas totales comentadas anteriormente, 6103 se registraron sin causa (causa “desconocida” u “otros”), es decir, el 17,6% de las bajas de cerdas no presentan una causa. Es lógico pensar que parte de esas bajas correspondan a problemas locomotores. ¿Cuántas bajas se registran con otra causa, siendo un problema locomotor la causa primera-principal? Un caso típico son las cerdas que se eliminan por causa “estado corporal”, cuando realmente la causa primera es un problema de aplomos o locomotor que impide a la cerda alimentarse adecuadamente. Incluso otras causas registradas, como “sin celo”, o “aborto”, pueden tener su origen en un problema locomotor. Un ejemplo es la cerda gestante que queda inválida, y termina abortando y siendo posteriormente eliminada. Esta cerda en ocasiones se registra con causa “aborto”.

Por lo tanto, el primer punto a revisar para efectuar un correcto estudio de las bajas por problemas locomotores sería el correcto registro de la causa.

Si analizamos las bajas por cojera según el número de parto, obtenemos lo siguiente:

Gráfico 1.- Porcentaje de bajas por cojera según nº de parto


Fuente: Base de datos de PigCHAMP Pro Europa SL, 2010

Se aprecia una tendencia creciente con el paso de los ciclos, hasta dispararse el porcentaje en las cerdas viejas. Esto es lógico, ya que, por una parte, las cerdas que han pasado toda su vida productiva han sufrido un mayor desgaste, y por otra parte, en los partos elevados se es más estricto a la hora de mandar una cerda a matadero en el momento que muestra algún problema.

En cuanto al estado de la cerda en el momento de la baja, se obtiene lo siguiente:

Tabla 2.- Análisis de bajas de cerdas por cojera, desglosadas por nº de parto y estado a la baja.



La mayoría de bajas se dan en cerdas destetadas, es decir, se aprovecha tras el destete para enviarlas a matadero. No obstante, el porcentaje de cerdas gestantes que se han de eliminar es elevado. Y, aunque sea un porcentaje reducido, destacar que el 11,9% de las bajas se producen en cerdas de ciclo 0, es decir, antes de que hayan parido por primera vez. Estas cerdas suponen un importante sobrecoste para las granjas, ya que son cerdas a las que no se las llega a sacar ningún rendimiento.

La consecuencia de cualquier pérdida de gestación conviene medirla siempre en días no productivos, ya que da una idea del peso real del problema en la granja. En este caso el análisis nos muestra lo siguiente.

Tabla 3.- Análisis de DNP de las cerdas eliminadas por cojera.


Se observa que la media de DNP que acumulan las cerdas eliminadas por esta causa es de más de un mes, concretamente 38,4 días. Lógicamente, los animales que más DNP acumulan son las cerdas nulíparas.


Como se observa de los datos anteriores, los problemas locomotores suponen un problema grave, mal registrado en las granjas y multifactorial, pero que en buena medida puede ser corregible. En el próximo artículo se profundizará más en aspectos como su correcto registro, sus causas y su prevención.