Manejo en cebo - Tratamientos inyectables

Existe un error bastante frecuente entre los granjeros y es el de hablar de vacunación cada vez que se hace un tratamiento inyectable a un cerdo. Nada más alejado de la realidad. Hablaremos más adelante de la historia de las vacunas, pero valga ahora la aclaración para decir que cuando vacunamos lo que hacemos es inocular un preparado de antígenos que lo que persigue es la reacción del cuerpo creando anticuerpos.

Por el contrario, cuando tratamos lo que perseguimos es ir en contra del agente que causa la patología con el inoculado, es decir, no esperamos una reacción del cuerpo como ocurre con la vacunación.



Las formas de inyección
Intravenosa, cuando se inyecta en la vena. En porcino apenas se usa a excepción de la administración de anestésicos en alguna intervención quirúrgica (poco habitual).

Intradérmica, en este caso la aguja penetra sólo en la piel (dermis) con un ángulo de unos 20 º. También es una forma poco habitual en porcino.

Subcutánea. La aguja penetra un poco por debajo de la piel, en ángulo recto. Esta forma de inyección es la usada al aplicar algún antiparasitario, como la ivermectina.

Intramuscular. La aguja penetra en el músculo y deposita la sustancia en el mismo, lo que buscamos es que se produzca una absorción lenta a través de los capilares.

Recomendaciones para la administración (antibióticos)
Entre las diferentes sustancias que se inyectan podemos hablar de vacunas, antibióticos, hormonas, vitaminas, minerales, antiparasitarios…aunque lo más frecuente es el uso de antibióticos.

Existe una serie de principios en la administración de cualquier sustancia (y también los antibióticos) que no podemos olvidar:

1. Respetaremos la vía de administración que marca el fabricante o veterinario.

2. Tenemos que ser serios con las pautas propuestas de administración. Al administrar un antibiótico pretendemos tener una concentración más o menos constante en el organismo de la misma sustancia durante un tiempo. Si no somos constantes en la pauta de administración podemos crear problemas de eficacia y/o de resistencia, es decir que al administrar de nuevo el antibiótico éste no funcione correctamente.

3. No podemos abusar del medicamento. El tratamiento será siempre la última opción. Antes de empezar a tratar a los cerdos nos tenemos que plantear si les hemos ofrecido las condiciones correctas de alojamiento, ambiente, manejo, etc.

4. Escoger el medicamento idóneo. Si pensamos que la mejor opción es el uso de un fármaco tenemos que saber cuál es el mejor. Cada vez más nos encontramos con un rango más amplio de tratamientos. Normalmente las moléculas más nuevas son aquellas que no han tenido tiempo de crear resistencias y por tanto son las más efectivas. Es el veterinario quien tiene que prescribir el medicamento idóneo.

5. Haremos una aplicación tan higiénica como sea posible. La situación ideal (que no siempre es la más práctica) sería la de ir cambiando la aguja cada vez que pinchamos a un animal. La aguja se convierte en un transmisor de enfermedades.

6. Aplicaremos la dosis adecuada. Calcularemos la dosis necesaria según las premisas que indique el prospecto o nos haya indicado el veterinario. Las creencias de que la mitad de dosis también puede ser efectiva o que el doble irá dos veces mejor son del todo erróneas. Ambos extremos son peligrosos, el uno puede provocar resistencias y no existen pruebas de eficacia al respecto y el otro puede ser tóxico.

7. Usaremos las agujas apropiadas a la edad del animal y al tipo de tratamiento que tenemos que aplicar.

Uso de la aguja	Longitud y diámetro de la aguja
Inyección de hierro	16 x 0,8 mm
Inyección intramuscular	40 x 1,5 mm
Inyección subcutánea	25 x 1,5 mm
Extracción de sangre	50 x 1,5 mm
Tamaño aproximado del cerdo	Longitud de la aguja
Lechones	25 mm
Cerdos de unos 45 kg	38 mm
Cerdos de unos 100 kg	50 mm
Cerdos de más de 100 kg	100 mm

8. Tenemos que respetar los periodos de retirada indicados en el prospecto. El periodo de retirada es el tiempo (margen de seguridad) que se da al producto en cuestión para que no se pueda encontrar rastro del mismo en la carne. No podemos olvidar la implicación que nuestro trabajo tiene en la salud humana, nosotros producimos carne sana y segura para la gente. No cumplir con esta premisa está penado por el código penal ya que es un delito contra la salud pública.

9. Tenemos que ser cuidadosos con el periodo de caducidad de los medicamentos y del almacenaje de los mismos. Algunos antibióticos pierden su actividad con el tiempo o a consecuencia de un almacenado inadecuado.

Almacenaje de los medicamentos

Fármacos que deberían conservarse en la nevera (entre 2 y 8ºC)	Fármacos que deberían conservarse en lugares oscuros y frescos (entre 18 y 22ºC)
· Preparados de hierro para los lechones · Todas las vacunas · Preparados hormonales · Cualquier botella que haya sido abierta y que aún se esté usando · Otras medicinas que indiquen estas condiciones de almacenamiento en la etiqueta	· Sedantes · Complementos de vitaminas y minerales · Antibióticos · Preparados para disolver en agua o para añadir a la comida · Desinfectantes

Adaptado de Muirhead y Alexander

Hacer un tratamiento inyectable es una cosa seria que no podemos pasar por alto y que esperamos que después de todas estas indicaciones nos tomemos más en serio.