¿Qué impacto tiene la ganadería española sobre el cambio climático?

¿Qué impacto tiene la ganadería española sobre el cambio climático? La ganadería emite el 9,07% de las emisiones nacionales

El impacto que produce la ganadería sobre el cambio climático vuelve a estar en el punto de mira de todos los medios de comunicación. Desde que en 2006 se publicara el informe de la FAO "Livestock Long Shadow" que afirmaba que el 18% de los gases de efecto invernadero (GEI) a nivel mundial son consecuencia de la ganadería se ha producido un bombardeo mediático que ha repercutido en el sector.

El hecho de que la actividad ganadera aporte al estado español en torno al 40% de la producción final agraria y que España se posicione como uno de los mayores productores ganaderos de la Unión Europea confirma el peso que tiene el sector en el conjunto de la economía nacional.

En este sentido, era necesario un estudio concreto que determinara la influencia real de la ganadería sobre los gases de efecto invernadero en el territorio español y que considerara la realidad actual y futura del mapa ganadero estatal.

El estudio, realizado por la empresa lavola conjuntamente con el Foro Interalimentario, ha permitido determinar la influencia real de la ganadería española en el cómputo nacional de emisiones de gases de efecto invernadero teniendo en cuenta el análisis de todo el ciclo de vida desde la producción de pienso hasta el engorde de los animales en las explotaciones ganaderas, siendo este sector responsable únicamente del 9,26% de las emisiones nacionales respecto a las emisiones globales del 2006 y del 9,07% respecto a las emisiones del 2007, reduciéndose así el porcentaje a nivel mundial determinado por la FAO en su estudio hasta un 50%.

Contribución de los diferentes sectores ganaderos en las emisiones globales de la ganadería, 2007.

Los principales gases responsables de las emisiones de la ganadería son el metano, el óxido nitroso y el dióxido de carbono.

En este sentido, el metano representa el 57% de las emisiones de GEI asociadas a la ganadería. Este gas se origina como consecuencia de los procesos anaeróbicos que tienen lugar en el tracto digestivo de los animales (fermentación entérica) así como en el almacenamiento de purines en las explotaciones ganaderas (gestión de estiércol).

A su vez, el óxido nitroso, generado en los procesos de desnitrificación durante las fases de almacenamiento y tratamiento de purines y generado en la aplicación de fertilizantes al suelo, es el segundo gas en importancia dentro de las emisiones asociadas al sector, siendo su peso respecto el total del 24%.

En último lugar se encuentran las emisiones de dióxido de carbono, derivadas del consumo energético de las explotaciones y de la producción de piensos así como cambios de uso del suelo para la producción de cereales. Las emisiones de la ganadería asociadas a este gas representan el 19% restante.

Si analizamos ahora la contribución de cada sector ganadero para las diferentes fuentes de emisión observamos que en los procesos de fermentación entérica, donde se generan el 33,56% de las emisiones globales de la ganadería, el sector bovino es el responsable del 62% de sus emisiones.

Contribución por fuentes de emisión en la ganadería, 2007.

Asimismo, durante la gestión de estiércoles se generan el 31% de las emisiones de la ganadería y se genera metano y oxido nitroso. El 91% de las emisiones de metano son debidas al sector porcino mientras que el 86% de las emisiones de oxido nitroso son generadas por los sectores avícola y vacuno.

No obstante, el óxido nitroso también es generado durante la aplicación de fertilizantes al suelo y durante el pastoreo de los animales, procesos a los que se atribuyen el 12,18% y 3,92% de las emisiones de la ganadería respectivamente.

A su vez, el 18,89% de las emisiones de la ganadería corresponden a los consumos energéticos de las explotaciones y de la fabricación de piensos, con unos porcentajes respectivos del 2,65% y 16,24%. En el primer de los casos, el 71% de sus emisiones es atribuible al sector porcino y avícola, mientras que en el segundo caso el 74% de las emisiones es atribuible al sector porcino, vacuno y avícola.

Por otro lado y con el fin de disponer de una visión más amplia de la importancia de la ganadería en relación al total nacional si se analiza el peso de las emisiones ganaderas respecto otros sectores de actividad se observa que las emisiones asociadas a la ganadería son 2,7 veces inferiores a las del sector transporte, 1,7 veces a las industrias manufactureras y de la construcción y 2,92 veces inferiores a las industrias del sector energético.

Con lo que se concluye que la ganadería española, debido a sus características intrínsecas, tiene una parte de responsabilidad en las emisiones causantes del efecto invernadero a nivel español como cualquier otra actividad humana situada en el 9,07% de las emisiones españolas el año 2007, pero no de la magnitud expresada a nivel mundial, donde hay países como Argentina, en que las emisiones del sector ganadero llegan a alcanzar el 30% de las emisiones globales nacionales. Por lo tanto, como en todos los sectores económicos es necesario actuar para reducir la aportación de emisiones de GEI a la atmosfera, pero con el convencimiento que el sector ganadero español por sus características tiene un menor peso que otros sectores de actividad en España.