Enfoque diagnóstico para confirmar el "día 0" en la erradicación de Mycoplasma hyopneumoniae

Sponheim A, Alvarez J, Fano E, Rovira A, McDowell E, Toohill E, Dalquist L, Pieters M. A diagnostic approach to confirm Mycoplasma hyopneumoniae “Day zero” for pathogen eradication. Preventive Veterinary Medicine. 2023; 221: 106057. https://doi.org/10.1016/j.prevetmed.2023.106057.

19-nov-2024 (hace 2 días)

Las granjas de reproductoras de Estados Unidos tienden hacia la erradicación de Mycoplasma hyopneumoniae (M. hyopneumoniae) debido al impacto positivo en el bienestar y la producción posterior. En un programa de erradicación, el “día 0″ es el momento en el que las últimas cerdas de reposición que entraron en la granja fueron expuestas a M. hyopneumoniae y marca el inicio del cierre de la granja. Sin embargo, no se disponen de protocolos de diagnóstico específicos para confirmar la exposición exitosa que defina el día 0. Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue desarrollar pautas de diagnóstico, incluidos enfoques de recogida de muestras, para dos métodos comunes de exposición de primerizas para confirmar que toda la población ha sido infectada con M. hyopneumoniae tras una exposición intencionada.

Métodos: Cuarenta primerizas (21–56 días de edad) fueron crotaladas para recoger muestras longitudinales en cinco unidades de cría de reposición (GDU, por sus siglas en inglés) y expuestas a M. hyopneumoniae por contacto natural o aerosolización. Las primerizas del estudio procedían de fuentes conocidas que eran negativas a los principales patógenos porcinos, incluido M. hyopneumoniae. Se recogieron muestras antes de la exposición para confirmar su estado negativo y luego cada dos semanas. Se recogieron muestras de sangre para la detección de anticuerpos, mientras que las secreciones laríngeas y traqueales profundas y los fluidos orales por corrales se recogieron para la PCR, y el muestreo continuó hasta que al menos el 85% de las muestras dieron positivo por PCR.

Resultados: La detección de M. hyopneumoniae varió mucho según el tipo de muestra. Los fluidos orales mostraron la detección más baja en grupos de primerizas detectadas positivas por otros tipos de muestra. La detección por PCR en las secreciones traqueales profundas fue mayor que en las secreciones laríngeas. La seroconversión y la detección por PCR de M. hyopneumoniae en fluidos orales se retrasaron en comparación con la detección por PCR a nivel individual. A las dos semanas de la exposición, al menos el 85% de las primerizas del estudio en tres GDU expuestas por aerosolización dieron positivo por PCR en secreciones traqueales profundas. La exposición por contacto natural dio como resultado que el 22,5% de las primerizas se volvieran positivas por PCR a las dos semanas posteriores a la exposición inicial, el 61,5% a las cuatro semanas y el 100% a las seis semanas en secreciones traqueales profundas. Las secreciones traqueales profundas requirieron el menor número de primerizas a muestrear para la detección más temprana en comparación con todas las demás muestras evaluadas. Como se observó en una de las UGD que utilizaron la aerosolización, la demostración del fallo de la exposición de primerizas a M. hyopneumoniae permitió intervenir precozmente en el protocolo de exposición y retrasar el día 0, para programar con precisión el protocolo de erradicación.

Conclusión: Las pautas de muestreo propuestas en este estudio pueden utilizarse para la verificación de la infección por M. hyopneumoniae en primerizas tras la exposición para determinar el día 0 del cierre de la granja.