3 de octubre de 2024 / Agreste / Francia.
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En 2023, la producción porcina francesa registró una fuerte caída del 5 % con respecto al año anterior, situándose en torno a los 22 millones de cabezas, 1,5 millones menos que en 2022. Esta reducción se debe a la continua contracción de la cabaña porcina francesa, una tendencia que se viene observando desde hace más de veinte años. Al mismo tiempo, el peso medio de la canal no ha dejado de aumentar en las dos últimas décadas, lo que ha contribuido a compensar parcialmente la disminución del número de cabezas faenadas. La región del Gran Oeste, que representa el 79 % de los faenados nacionales, ha registrado un descenso significativo de los faenados, con una caída notable en Bretaña y Pays de la Loire.
El precio del cerdo se mantuvo por encima de los EUR 2/kg en 2023, alcanzando una media de EUR 2,27 /kg, un 19,6 % más que en 2022. Este aumento se produce en un contexto de fuerte demanda y oferta limitada, tanto en Francia como en toda Europa. La reducción de la cabaña porcina también se ha intensificado en varios países de la UE, sobre todo en Alemania y los Países Bajos, lo que incrementa la presión sobre los mercados. Aunque el costo de los alimentos para cerdos ha disminuido ligeramente respecto a 2022, se mantiene en niveles elevados, como consecuencia de las variaciones de los precios mundiales de los cereales y las oleaginosas, influidos por factores internacionales.
Las exportaciones de carne de cerdo disminuyeron por segundo año consecutivo, un 7,5 % en volumen en 2023, sobre todo a China, donde la producción local se ha recuperado de la crisis de la peste porcina africana. Las importaciones de carne de cerdo, aunque disminuyeron un 5,8 %, siguieron siendo esenciales para satisfacer la demanda interna, con importantes contribuciones de España e Italia. La balanza comercial mostró un déficit creciente, pasando de -EUR 0,365 millones en 2022 a -EUR 0,551 millones en 2023.
El consumo de carne de cerdo también ha disminuido en Francia, con una media de 30,6 kg per cápita en 2023, un 3,9 % menos que el año anterior. Esta tendencia está en consonancia con un cambio en los hábitos alimentarios, marcados por una preferencia creciente por la carne de ave. Aunque la producción nacional es suficiente para cubrir la demanda interna, la tasa de autoabastecimiento ha caído del 107,3% en 2020 al 100 % en 2023, lo que indica un debilitamiento de la producción en relación con el consumo nacional.