Nuevos brotes de PPA en cerdos domésticos en Alemania

El virus de la peste porcina africana (PPA) se ha confirmado en otras dos granjas de cerdos domésticos en el distrito sur de Groß-Gerau. Según el Ministerio de Agricultura, las granjas contaban con 17 y 170 cerdos.

Debido a la situación actual tras el brote de PPA, las autoridades exigen a todas las granjas de cerdos de la región que comprueben diariamente sus granjas en busca de signos de la enfermedad y que los comuniquen inmediatamente a la oficina veterinaria del distrito. En la granja más pequeña se informó de un animal muerto. En la granja más grande, el propietario notó que algunos de sus animales estaban notablemente débiles y cada vez intentaban refrescarse, lo que indicaba que tenían fiebre. La oficina veterinaria del distrito tomó muestras inmediatamente, que fueron confirmadas positivamente por el laboratorio estatal esa misma tarde. Ambas granjas tuvieron que descartar los cerdos por razones de control de la enfermedad.

El brote se concentra en el distrito sur de Groß-Gerau

Los repetidos brotes en las granjas de cerdos domésticos están muy concentrados a nivel regional y reflejan la carga viral enormemente alta en la zona de Knoblochsaue y Kühkopf. La elevada carga viral ya había sido prevista por la misión veterinaria de la UE, que visitó Hesse y Renania-Palatinado hace dos semanas para evaluar el trabajo de crisis sobre el terreno. Sin embargo, también demuestra que las autoridades han tenido éxito en la prevención de la propagación a las regiones vecinas hasta ahora. Por eso es tan importante que toda la población respete las restricciones actuales para limitar la propagación de la enfermedad.

Por un lado, esto se aplica a los ciudadanos, a los que se les pide que se mantengan alejados de los caminos en áreas abiertas y que lleven a sus perros atados. Por otro lado, también se aplica a los agricultores, que deben asegurarse de que sus campos y tierras de cultivo estén libres de jabalíes vivos y muertos antes de utilizar maquinaria y deben obtener la aprobación de las autoridades veterinarias pertinentes para su trabajo. Todas las granjas porcinas deben cumplir con las más estrictas medidas de bioseguridad y controlar continuamente sus rebaños.