Turbulento, que no truculento, mes de junio

Empezó el mes de junio con la noticia que Vion abandonaba sus actividades de faena y despiece en Alemania. Se pondrá fin así a la aventura germánica de esta cooperativa de cooperativas de los Países Bajos. A Vion le quedan aún algunos frigoríficos en Alemania que, de momento, están en venta.

El sector de faena y despiece en Alemania ha cambiado substancialmente en pocos años. Varias plantas han cerrado como consecuencia inevitable de la fuerte disminución de la cabaña en el país teutón. La posición del líder Tönnies se ha reforzado por abandono de sus competidores más significativos. La preeminencia actual de este operador está fuera de toda duda.

Para complicar más las cosas en Alemania, hemos sabido de la aparición de algunos casos de PPA en granjas domésticas (después de unos años con casos sólo en fauna salvaje). Esta circunstancia ha provocado el paro esporádico de algunas plantas de faena además de graves problemas en las exportaciones alemanas a Países Terceros, ya de por sí muy castigadas. En el país germánico los cerdos han repetido su precio en el último mercado del mes lo que significa que la cotización se ha mantenido invariable durante 17 semanas (¡la tercera parte de un año!) en un admirable ejercicio de equilibrio inestable.

Sin ninguna duda, la noticia del mes de junio ha sido la posible toma de represalias por parte de China contra las exportaciones del porcino de la UE (se habla de introducir tasas o impuestos). Se trataría de una medida de resarcimiento por la decisión de la UE de aumentar los aranceles sobre los vehículos eléctricos de procedencia de aquel país. Cualquier limitación a los flujos de porcino desde la UE hacia China es muy negativa, de eso no cabe la menor duda. China ha sido el principal destino de nuestras exportaciones durante unos años y sigue siendo el principal y más importante comprador de nuestros despojos y vísceras. La ausencia de este mercado afectaría directa e inmediatamente los resultados de la industria española de faena y despiece. Existe realmente un sentimiento de gran preocupación en los frigoríficos a este respecto: sin el destino China no estaría nada claro que hacer con algunos subproductos lo que penalizaría el escandallo. Que de esos potenciales nuevos aranceles se salven los jamones curados y otros embutidos es completamente anecdótico si nos atenemos a la naturaleza de los volúmenes exportados al gigante asiático.

En nuestro mercado el mes que ahora termina empezó rompiendo la inercia de 10 sesiones de lonja repitiendo. Las subidas consecutivas se enmarcan dentro de la lógica estacional; en un mercado de la carne bastante deprimido los aumentos del precio se sustentan en las restricciones de oferta propias de junio. Como todos los años, el calor será el gran aliado de los porcicultores españoles. ¿Será suficiente para aguantar ahí arriba hasta septiembre? Tenemos nuestras dudas. La modestia de las subidas y el freno de la última sesión (1,10 céntimos cuando una semana atrás había subido 1,50) parecen indicar que estamos muy cerca del tope superior.

Con un precio del cerdo que parece firme y un mercado de la carne bastante deprimido encaramos un mes de julio que se nos antoja complicado. Con la Gran Exportación más que estancada -con la honorable excepción de las pancetas- por razón de la imbatible competencia americana (Brasil y Estados Unidos) y los consumos en Europa en claro retroceso, se constata que con la carne disponible hay más que suficiente. La celebración de la Eurocopa de fútbol en Alemania no ha estimulado en modo alguno los consumos. Esta es la dura realidad. Nadie quiere congelar a esos precios y se procura vender en fresco. El margen de los frigoríficos españoles se debilita poco a poco pues resulta imposible repercutir en la carne las subidas del vivo. Pensamos que el actual cuello de botella del comercio de la carne no permitirá mucha alegría en las subidas del ganado.

Cruzamos ahora mismo el Ecuador del ejercicio. Para los ganaderos españoles está resultando un año extraordinario con precios del cerdo muy por encima del precio de costo; para los frigoríficos está siendo mejor que el año pasado pues no se ha forzado la máquina en el precio del vivo y han podido desenvolverse mejor que otros años. Para el industrial charcutero prosigue el sempiterno calvario, con los precios de venta de sus transformados bastante retrasados en relación al precio de la carne.

En condiciones normales nos parece que el precio del cerdo en España debería llegar a su máximo anual en el mes que empezamos ahora. Una vez llegados al cenit del año será cuestión de ver hasta cuándo podrá conservarse esa altura. Llevamos ventaja con respecto de otros países donde está la PPA. Crucemos los dedos. Ya veremos.

Terminaremos con una lapidaria frase de Gandhi: “No es prudente estar demasiado seguro de la propia sabiduría o fortaleza. Es saludable recordar que el más fuerte puede debilitarse y el más sabio puede equivocarse.”

Guillem Burset