La FAO prevé una disminución de la producción de carne de cerdo este año

En su informe bianual sobre los mercados mundiales de alimentos, la FAO pronostica que la producción mundial de carne en 2024 aumentará marginalmente a 371 millones de toneladas (equivalentes peso en canal). Se prevén aumentos de la producción en todas las regiones, excepto en Asia, sobre todo en lo para la carne de cerdo en China.

En 2024, el aumento previsto de la producción mundial de carne probablemente esté liderada por la carne de ave, que se prevé que aumente un 0,8 % interanual, a 146 millones de toneladas (Mt). También se pronostica que la producción mundial de carne de bovino y ovino aumentará aún más en 2024. Por el contrario, se prevé que la producción mundial de carne de porcino se contraerá en alrededor de 1,2 millones de toneladas o un 0,9 % a partir de 2023. Esta reducción se debe principalmente a una disminución prevista en China tras los esfuerzos del gobierno para contener el exceso de oferta y mantener la estabilidad de los precios internos reduciendo el número de cerdas reproductoras y ajustando el objetivo de la población porcina nacional.

Se pronostica que el comercio mundial de carne y productos cárnicos se recuperará después de dos años consecutivos de contracción. La recuperación se verá impulsada principalmente por una sólida demanda de importaciones que se espera en todas las regiones, especialmente en América del Norte.

Sin embargo, esta perspectiva positiva podría verse afectada por restricciones comerciales derivadas de la propagación de enfermedades animales, factores geopolíticos y un menor poder adquisitivo de los consumidores. Según los datos del índice de precios de la carne de la FAO, los precios internacionales de la carne aumentaron moderadamente de enero a mayo de este año a pesar de una desaceleración en el ritmo de aumento de precios en los últimos meses. Se registraron aumentos de precios en las carnes de bovino, ave y porcino, sustentados principalmente por una sólida demanda de los principales países importadores, a pesar del aumento de los suministros de los principales exportadores de carne. En cambio, los precios internacionales de la carne de ovino disminuyeron, debido principalmente a la abundante oferta exportable de Oceanía, el mayor proveedor del mundo.