Glencorse D, Grupen CG, Bathgate R. Vaginal and vestibular electrical resistance as an alternative marker for optimum timing of artificial insemination with liquid-stored and frozen-thawed spermatozoa in sows. Scientific Reports; 2023; 13: 12103. https://doi.org/10.1038/s41598-023-38803-5
11-abr-2024 (hace 7 meses 12 días)El desarrollo de una prueba en el corral para determinar de forma objetiva el momento ideal para la inseminación artificial (IA) en la cerda ahorraría tiempo y dinero a los productores porcinos. Los procesos actuales se basan en la identificación del celo a través de marcadores de comportamiento y fisiológicos subjetivos que son indicativos de elevadas concentraciones de estrógenos en sangre.
Métodos: El objetivo de este estudio fue utilizar las mediciones de resistencia eléctrica en el moco cervical para identificar el momento de la inseminación artificial con la suficiente precisión como para conseguir tasas de gestación equivalentes a las de una cubrición natural. Treinta y seis cerdas fueron asignadas a 3 grupos y se observaron los signos de celo. Siete cerdas no mostraron ningún comportamiento de celo y se excluyeron del estudio. Las 29 cerdas restantes fueron inseminadas mediante monta natural y detección convencional del celo (n = 14), o inseminadas artificialmente con semen conservado en estado líquido (n = 8) o semen congelado-descongelado (n = 7) según el momento indicado por las mediciones de resistencia eléctrica en el vestíbulo vaginal y la vagina.
Resultados: Las cerdas que fueron inseminadas artificialmente en base a lecturas de resistencia eléctrica tuvieron una menor tasa de gestación y menos lechones nacidos vivos por camada en comparación con aquellas cerdas inseminadas mediante monta natural y de acuerdo a la detección convencional del celo. No obstante, la tasa de gestación y el número total de cerdos nacidos vivos no difirieron entre los dos grupos que se sometieron a inseminación artificial.
Conclusión: El cambio en la resistencia eléctrica en la vagina tiene el potencial de predecir con precisión el momento de la ovulación, pero se necesita más investigación para ajustar el momento de la inseminación artificial en relación con las lecturas antes de que la técnica pueda ser aplicada por la industria.