Relación entre el número de parideras y el número de cerdas productivas (2 de 2)

Josep Casanovas
09-ene-2009 (hace 15 años 10 meses 13 días)

En general, la estrategia productiva en los países del sur de Europa la tendencia ha sido acortar los tiempos de ocupación de paridera, con el fin de intentar que cada cerda pueda hacer más ciclos productivos al año.

Los problemas sanitarios apoyaban esta estrategia productiva. Destetes tempranos permiten controlar la mayoría de problemas sanitarios evitando recirculaciones en la transición y el cebo. El PRRS ha sido uno de los grandes impulsores de la producción en tres fases.

Con la llegada del siglo XXI:

- El beneficio económico obtenido en las granjas disminuye, por un lado aumentan los costes de producción por otro los precios de venta se mantienen bajos. El margen se reduce.

- Hay un empeoramiento drástico de la sanidad a raíz de la aparición del Síndrome de Desmedro Porcino. La recirculación de este problema es muy temprana, en la fase de paridera, por lo que el sistema del destete temprano no sirve para su control.

La presencia de estos dos factores hace que muchos productores reajusten sus censos de reproductoras a la baja, aumentando la relación entre parideras y cerdas productivas.

La forma más clásica de esta posición es el manejo en bandas de cubrición cada 3 semanas.

El objetivo es conseguir lechones destetados más buenos, con más peso y mejor encalostrados, que son capaces de afrontar mejor la fase de crecimiento (destete y cebo).

Como consecuencia, estos productores se han encontrado con la sorpresa de que con menos cerdas están produciendo el mismo número de lechones al año que cuando imprimían un ritmo reproductivo frenético. Solo que ahora estos lechones son más buenos.

Se pasa de destetar pocos lechones y malos.



A conseguir muchos y buenos.



En la foto podemos ver una cerda que además de lechones produce leche, como lo demuestra el aspecto de sus lechones, a pesar de tener una lesión articular grave.

¿A que se debe esta situación?

Cuando destetamos tempranamente para aumentar el número de lechones producidos “teóricos”, al conseguir que las cerdas hagan más rotaciones perdemos una parte muy importante de la producción; perdemos buena parte de la producción de leche.

El hecho que ha permitido intensificar la producción porcina, es la capacidad de las cerdas de salir en celo 4 ó 5 días después del destete. La producción de leche bloquea la actividad ovárica que se reanuda en el momento del destete.

Como mejor es la lactación, mejor es el bloqueo, mejor es la arrancada de la actividad ovárica después del destete, mejor es la ovulación y mayor prolificidad se consigue en el siguiente parto.

De hecho esto es lo que permite a los productores daneses apoyados por un elevado nivel sanitario y una genética, seleccionada durante décadas para mejorar la capacidad lechera, ser los mejores del mundo.

Otras ventajas que se obtienen con las lactaciones largas son:

- Mejores involuciones uterinas.

-Capacidad de poder trabajar con nodrizas de forma correcta, lo cual permite aumentar el numero de lechones destetados y uniformizar su peso al destete.

-Mayor duración de las cerdas.

Para poder disfrutar de la posibilidad de tener lactaciones largas, recomiendo multiplicar por 4,5 ó 5 (dependiendo del tamaño de la granja) el objetivo de partos semanales para saber el número de parideras totales que debe tener la granja.

En la primera parte de este artículo de opinión escribí:

“Con lechones caros el objetivo es hacer el máximo de lechones posibles a cualquier precio. Con lechones baratos el objetivo es hacer lechones lo más buenos posible al mínimo precio”.

Ahora se puede añadir:

“Con lactaciones largas se obtiene el máximo de lechones, lo más buenos posible al mínimo precio”.