Adaptación digestiva del lechón recién destetado

Gonzalo González MateosPedro Medel de la Torre
23-sep-2008 (hace 16 años 1 meses 15 días)

En las situaciones comerciales habituales, el destete a las 3-4 semanas supone un reto importante para un sistema digestivo aún inmaduro al cual se lo somete a un cambio brusco de alimentación. Estudios recientes indican claramente que la ingestión de alimento y la presencia de nutrientes a lo largo del tracto gastrointestinal son factores determinantes para promover el desarrollo gastrointestinal.

De la leche al pienso

  • De una leche líquida a un pienso sólido en harina o gránulo. Pueden usarse papillas para facilitar la adaptación. Los gránulos no tienen que tener una excesiva dureza que pueda lesionar el paladar. Los lechones deberán consumir agua para complementar la materia seca del pienso.
  • De lactosa (disacárido) a almidón (polisacárido), como fuente principal de carbohidratos.
  • De proteína láctea (caseína y lactoalbúminas), a proteínas vegetales y/o animales (prohibidas en la fabricación conjunta de piensos para rumiantes).
  • Del aporte de IgA y otros factores de protección, a la posible presencia de factores antinutritivos de las materias primas.

Inmadurez y cambios digestivos

  • Inadecuada capacidad gástrica de secreción de ácido clorhídrico necesario para la activación de los enzimas proteolíticos.
  • Anorexia y reducción del consumo de pienso los primeros días tras el destete.
  • Brusca reducción de la secreción enzimática pancreática.
  • Alteración de la mucosa intestinal, con atrofia de las vellosidades e hiperplasia de las criptas.
  • Sistema inmunitario poco desarrollado y microflora inestable, muy susceptible a la presencia de patologías digestivas.

Factores dietéticos relacionados con la adaptación digestiva

La composición nutritiva, el tipo de materias primas y la forma de presentación del pienso afectaran la adaptación digestiva del lechón tras el destete.

Composición nutritiva:

  • Lactosa: los mejores resultados productivos se obtienen con niveles elevados de lactosa (hasta 30-40%), aunque en dietas comerciales son más habituales niveles del 10-15%.
  • Proteína: suele limitarse por debajo el 20% incorporando aminoácidos sintéticos con el fin de prevenir el exceso de proteína a nivel de intestino grueso que pueda originar fermentaciones anómalas, proliferación de coliformes y problemas de diarrea. Es importante usar fuentes de alta digestibilidad.
    • Triptófano: puede ser recomendable su suplementación hasta ratios superiores al 21% por sus efectos sobre la producción, consumo y bienestar de los animales.
    • Glutamina: como nutriente para los enterocitos.
  • Grasa bruta: suelen ser habituales niveles alrededor del 10%. Aportan un alto valor nutritivo y facilitan la granulación en dietas ricas en lácteos.
    • Omega 3: por sus posibles efectos beneficiosos sobre el sistema inmune. En forma de aceite de pescado pueden mejorar la palatabilidad.
  • Fibra: Diferentes publicaciones sugieren limitar la fibra soluble e incorporar cierta cantidad de fibra insoluble. La fibra soluble puede aumentar la viscosidad y fermentaciones intestinales, mientras que la insoluble puede reducir el tiempo de tránsito y aumentar la capacidad de retención de agua de las heces.
  • Equilibrio electrolítico: puede variar por la incorporación de ciertas materias primeras (lácteos, plasma, pescado, hidrolizados de proteína, sales de ácidos, etc). Las recomendaciones varían según los autores, pero podrían considerarse normales niveles entre 150-250 meq (Na+K-Cl).
  • Aditivos: existe un amplio abanico de aditivos disponibles con posibles efectos beneficiosos sobre la adaptación digestiva de los lechones tras el destete.

Materias primas:

  • Cereales: su idoneidad depende del nivel, tipo de almidón, fibra, grasa y PNA, así como de su posible tratamiento térmico. Estudios recientes recomiendan la incorporación de arroz.
  • Lácteos: aportan lactosa y proteína láctea.
  • Proteínas: las más comunes son el pescado, plasma, hidrolizados de mucosa, como proteínas animales; y soja, patata, trigo, como proteínas vegetales. Habrá que valorar su digestibilidad, perfil de aminoácidos y palatabilidad, así mismo posibles efectos sobre la salud, fisiología e integridad gastrointestinal por presencia de factores favorables (inmunoglobulinas, biopéptidos) o desfavorables (antígenos, inhibidores de tripsina, factores antinutricionales).

Forma de presentación del pienso:

  • Justo los primeros días después del destete puede preparase papillas, viéndose el éxito condicionado en gran medida por su frescura, preparándose varias veces al día y asegurando la total limpieza del plato.
  • Generalmente se recomienda molturaciones finas que mejoran la digestibilidad de los nutrientes.
  • Es habitual el uso de piensos granulados de unos 2-2,5 mm de diámetro los cuales mejoran la conversión por una menor pérdida de pienso. Si es excesivamente duro puede lesionar el paladar de los lechones y disminuir el consumo.