Carrión-López MJ, Madrid J, Martínez S, Hernández F, Orengo J. Effects of the feeding level in early gestation on body reserves and the productive and reproductive performance of primiparous and multiparous sows. Research in Veterinary Science. 2022; 148, 42-51. https://doi.org/10.1016/j.rvsc.2022.05.002
21-mar-2023 (hace 1 años 9 meses 3 días)El inicio de la gestación puede ser el mejor periodo para que las cerdas recuperen las pérdidas de reservas corporales de la lactación anterior. Un mayor el consumo de alimento durante el inicio de la gestación debería ayudar a garantizar unos niveles adecuados de reservas corporales en el momento del parto y el destete. Sin embargo, el efecto del nivel de alimentación después de la inseminación es controvertido. El objetivo de este estudio fue investigar el efecto de diferentes niveles de alimentación restringida al inicio de la gestación sobre el estado corporal, el rendimiento productivo y reproductivo, y el estado hormonal-metabólico de cerdas primíparas y multíparas. Un total de 130 cerdas fueron asignadas aleatoriamente a uno de los tres niveles de alimentación: tratamiento I, en el que las cerdas fueron alimentadas al nivel utilizado habitualmente desde el día 3 al 28 de gestación (2,5 kg·d-1 de una dieta con 2,18 Mcal EN·kg-1 y 13,72 g PB·kg-1), y tratamientos II y III, en los que el alimento se incrementó en un 25% y un 50%, respectivamente. Se registraron el estado corporal de las cerdas, el tamaño y peso de las camadas, la mortalidad temprana, la tasa reproductiva, el intervalo destete-estro y las hormonas relacionadas con el metabolismo.
Las cerdas alimentadas con el tratamiento III tuvieron mayor ganancia de peso, puntuación de la condición corporal y espesor de la grasa dorsal en comparación con las cerdas del tratamiento I. No se encontraron diferencias entre los grupos de tratamiento en cuanto al tamaño o peso de las camadas, aunque se observó una tendencia a un mayor número de lechones nacidos vivos y un menor número de nacidos muertos en las cerdas alimentadas con el tratamiento III. Por el contrario, las camadas de las cerdas alimentadas con mayores niveles de alimentación tuvieron una mayor mortalidad a las 72 horas en comparación con las cerdas alimentadas con el nivel de alimentación más bajo (I), lo que se relacionó en parte con un mayor porcentaje de lechones sacrificados al nacer y de lechones con un peso inferior a 800 g. No hubo diferencias en las tasas de gestación y parto, leptina, progesterona, insulina o cortisol entre los grupos de tratamiento aplicados al inicio de la gestación.
En conclusión, aumentar el nivel de alimentación en cerdas durante el inicio de la gestación para mejorar su rendimiento productivo y reproductivo a corto plazo sigue siendo controvertido. Se necesitan más estudios que se centren en cómo el nivel de alimentación restringida aplicado podría afectar la viabilidad y la proporción de lechones de bajo peso.