Hypor es parte de Hendrix Genetics, la empresa de genética multi-especie más grande del mundo.
Los núcleos genéticos están ubicados, e interconectados, en América del Norte, América del Sur, Europa y Asia, con el objetivo de dar servicio a todos sus clientes en cualquier parte del mundo.
Revilla nos cuenta que, a nivel de núcleo genético, se intenta que unos sean “espejos” de los otros para que, en caso de problemas en uno de ellos, se pueda seguir dando servicio a los clientes desde cualquier otro.
Explica que el objetivo de Hypor es maximizar el progreso genético global para producir beneficios en el conjunto de la cadena porcina, en lugar de limitarse a segmentos específicos de la misma como podrían ser la reproducción o el engorde.
Además, la combinación de evaluación genética, fenotipado, selección genómica y la inversión en tecnología, permite calcular el valor que un reproductor transmite a su progenie. La gran cantidad de datos generada por cada uno de estos pilares es gestionada por nuestros expertos de manera automatizada con el objetivo de realizar predicciones genéticas individualizadas de la manera más precisa, con las que poder tomar las decisiones oportunas en cada momento de selección.
El uso de la genómica permite obtener un valor genético más preciso de cada individuo desde el mismo momento del parto. De esta manera cada cerdo dispondrá de su propio valor genómico.
Aunque Hypor dispone y produce en España una amplia gama de finalizadores que cubren todas las demandas del mercado (Pietrain conformado, Pietrain de crecimiento, Duroc eficiente, y Duroc graso), en este artículo nos centramos en los criterios de selección de las líneas maternas.
Manuel Revilla cuenta que los criterios de selección son comunes para la línea Hypor Landrace y la Hypor Large White.
La distribución de los criterios puede observarse en la figura 1.
El 70% de los criterios están relacionados con la eficiencia en la reproducción:
El 30% restante de los criterios de selección en líneas maternas se reserva a criterios de canal y cebo.
Manuel Revilla remarca que “la cerda representa el 50% del valor del cerdo de ceba, es por ello que el equilibrio entre características de ceba y parámetros de reproducción lo consideramos esencial. Por este motivo incluimos en el índice de selección de nuestras hembras parámetros de crecimiento y conversión, para garantizar animales con capacidades de crecimiento rápido y eficiente.”
Para finalizar preguntamos sobre cómo se selecciona en cuanto a la morfología del animal. Nos explica que se realiza una valoración morfológica de todos los animales a partir de la que se registran las posibles anomalías presentes. La presencia de ciertas anomalías anatómicas implica la exclusión del animal, independientemente de cuál sea su valor genético y, según los casos, también afecta a su familia. Nos pone un ejemplo: si a un animal se le detecta una hernia escrotal automáticamente el propio animal y su descendencia dejan de formar parte del programa de mejora genética.