China: el aumento y demanda de alimentos exige una mayor importación y producción de semillas oleaginosas

El consumo de semillas oleaginosas en China para la temporada 22/23 se prevé en 166,7 millones de toneladas, frente a los 163,5 estimados para el 21/22. Las importaciones de semillas oleaginosas se prevén en 104,1 millones de t para la campaña 22/23, frente a las 98,4 millones de t estimadas en la campaña anterior, representando el 62% del consumo nacional total en el 22/23, un ligero aumento con respecto al 21/22. Se espera que Brasil, Estados Unidos, Argentina y Canadá suministren conjuntamente el 96% de las importaciones de semillas oleaginosas de China para la campaña 22/23. La producción nacional de China se prevé en 62,4 millones de toneladas en la cosecha 22/23, gracias a la fortaleza de los precios internos y a los incentivos del Gobierno, frente a las 61 millones de t estimadas en la cosecha 21/22.

Se espera que el mayor censo de porcinos tras el brote de PPA en 2018, junto con la alta capacidad de producción avícola y el aumento constante de la producción de rumiantes y acuicultura, impulsen la demanda de alimentos en la cosecha 22/23, empujando las importaciones de soja a un récord de 100 millones de t. La estimación de las importaciones de soja para la campaña 21/22 se ha reducido a 95 millones de toneladas con respecto a la anterior estimación del USDA, debido a la continua debilidad de la demanda en los sectores porcino y avícola, a una producción brasileña inferior a la prevista y al anuncio de la Administración Estatal de Alimentos y Reservas Estratégicas de China sobre sus planes de subastar la soja de reserva estatal.

Es poco probable que los esfuerzos del gobierno por reducir las tasas de incorporación de la harina de soja repercutan en su uso general ya que los precios de otros granos para alimentos siguen siendo elevados. La disponibilidad de otras harinas proteicas, en particular la harina de girasol importada de Ucrania, es limitada.