¿Qué fracciones del eyaculado debo incluir para preparar las dosis de inseminación artificial?

Francisco A. García VázquezPedro José LlamasIván Hernández CaravacaCarmen Matas ParraChiara Luongo
23-mar-2022 (hace 2 años 7 meses 29 días)

Desde el desarrollo moderno de la inseminación artificial (IA) porcina, una de las cuestiones más planteadas ha sido qué fracción o fracciones del eyaculado debemos incluir en las dosis seminales. De manera general la fracción rica del eyaculado ha sido la parte que mayoritariamente se ha incluido en las dosis, debido a la creencia que la parte final del eyaculado (fracción post-espermática caracterizada por el alto volumen de plasma seminal y baja concentración espermática) tenía un efecto deletéreo sobre la calidad espermática durante la conservación de las dosis. Bien es cierto que algunos estudios han confirmado este hecho, pero evaluando el efecto de cada fracción del eyaculado por separado (revisado por Höfner y cols. 2020a), pero no valorando el posible efecto sinérgico de las diferentes fracciones en su conjunto sobre la conservación de las dosis seminales, la fertilidad y la descendencia. Para corroborar este hecho, hemos realizado un estudio preparando 3 tipos diferentes de dosis seminales según las fracciones incluidas durante la recogida del eyaculado: 1) Dosis seminal F1: incluye la fracción rica del eyaculado; 2) F2: F1 más la fracción de transición entre la fracción rica y la fracción pobre; 3) F3: F2 más la fracción pobre. Como es habitual en cada recogida, se descartaba la fracción pre-espermática inicial, así como la tapioca (fracción filtrada). Una vez recolectados los eyaculados, las dosis seminales se ajustaron a 2000x106 espermatozoides/60 ml con diluyente comercial y se conservaron a 16ºC durante 3 días. Transcurrido este tiempo, se analizó, por un lado, la calidad del semen, y por otro, se realizaron IAs con esas mismas dosis en cerdas multíparas (3-5 partos). El diseño experimental del estudio queda resumido en la figura 1.

Los resultados del análisis seminal mostraron que los 3 tipos de dosis mantenían una calidad espermática similar, sin que las fracciones del eyaculado incluidas afectaran a ningún parámetro (vídeo 1). Si bien es cierto que la calidad espermática no siempre es signo de una adecuada fertilidad, los resultados de las IAs demostraron que los datos de fertilidad y prolificidad también fueron similares entre los grupos experimentales, así como los datos de crecimiento y salud (evaluados a través de análisis hematológicos y bioquímicos) en los lechones.Resumen gráfico del estudio

Vídeo 1. Motilidad de los espermatozoides en los diferentes tipos de dosis seminales (F1, F2, F3) tras 3 días de conservación a 16ºC.

Los resultados del estudio nos indican que la inclusión de todas las fracciones del eyaculado en la preparación de las dosis seminales no implica un efecto adverso sobre la conservación espermática ni sobre los rendimientos productivos tras la IA. Esto conlleva una serie de ventajas para tener en cuenta:

Sin embargo, y a pesar de que los resultados obtenidos indican claramente la posibilidad de usar F3 en las dosis seminales, también debemos tener en cuenta algunas posibles limitaciones:

Figura 2. Ventajas y limitaciones del uso de todas las fracciones del eyaculado.

En resumen, hemos evidenciado el potencial uso del eyaculado completo en producción porcina con las ventajas e inconvenientes descritas que ello conlleva. Sin embargo, es recomendable antes de instaurar esta práctica en los centros de IA, realizar pruebas iniciales de conservación de las dosis seminales con los machos seleccionados tal como se ha llevado a cabo en este estudio, con el fin de comprobar la calidad espermática y poder optimizar el rendimiento de los machos.

Proyecto financiado por el Ministerio español de Ciencia e Innovación (PID2019-106380RBI00 MCIN/AEI/10.13039/501100011033