Efectos del uso de placas refrigerantes en el suelo y agua de bebida refrigerada en cerdas lactantes con estrés por calor

Este estudio se llevó a cabo para evaluar si las placas refrigerantes en el suelo combinadas con agua de bebida refrigerada podrían aliviar los efectos negativos del estrés por calor en cerdas lactantes. Se evaluaron treinta cerdas (Landrace × Yorkshire, Paridad = 1 a 6) que fueron alojadas en jaulas de parto individuales en dos salas con temperaturas controladas a 29,4°C (07:00-19:00 horas) y 23,9°C (19:00-07:00 horas). A las cerdas de una sala (refrigerada), pero no a las de la otra sala (control), se les proporcionaron placas refrigerantes en el suelo (21-22°C) y agua de bebida refrigerada (13-15°C). El comportamiento de las cerdas (15 cerdas/tratamiento) se grabó en vídeo durante el parto y los días 1, 3, 7, 14 y 21 después del parto. Los vídeos se visualizaron continuamente para registrar la hora de nacimiento de cada lechón, a partir de los cuales se calcularon la duración total del parto y los intervalos entre nacimientos. La frecuencia de bebida y la duración de cada episodio se registraron para cada cerda mediante la observación continua de los vídeos durante 2 horas (15:30-17:30 horas) cada día de grabación. Las posturas (tumbada lateralmente, tumbada ventralmente, sentada y de pie) se registraron escaneando las grabaciones de vídeo a intervalos de 5 minutos durante 24 horas cada día de grabación, y se calculó el tiempo que invertían en cada postura. Se midieron la temperatura rectal y la frecuencia respiratoria de todas las cerdas el día antes y después del parto, y luego una vez por semana. Se registró el rendimiento de la cerda y de la camada. Los datos se analizaron mediante el procedimiento Glimmix de SAS.

El tratamiento de refrigeración no afectó al comportamiento de las cerdas ni al rendimiento de la camada. Las cerdas de la sala refrigerada tuvieron una temperatura rectal más baja y menor frecuencia respiratoria, consumieron más alimento y tendieron a una menor pérdida de peso y grasa dorsal durante la lactación que las cerdas de la sala control. A medida que avanzaba la lactación, las cerdas aumentaron la frecuencia de bebida y el tiempo que pasaban tumbadas en posición ventral, de pie y sentadas y disminuyeron el tiempo que pasaban tumbadas en posición lateral tanto en la sala refrigerada como en la sala control.

Aunque las placas refrigerantes en el suelo combinadas con agua de bebida refrigerada no afectaron al comportamiento de las cerdas, sí aliviaron parcialmente el estrés por calor, tal y como indicaron la disminución de temperatura rectal, frecuencia respiratoria, pérdida de peso y grasa dorsal y el aumento del consumo de alimento en cerdas lactantes.