Argentina: principales indicadores del sector porcicultor año 2021

Al cierre de 2021, el beneficio de porcinos consolidó 7’469.765 cabezas (cb), cifra que representa un crecimiento de 6.6% frente al año anterior (7’006.091 cb). Igualmente, tenemos que la producción de carne de cerdo se incrementó un 6% respecto a 2020, pasando de 655.382 a 694.880 toneladas (t).

Por su parte, los resultados de comercio internacional nos indican que las importaciones de carne de cerdo se ubicaron en 41.744 t en 2021, lo que da cuenta de un crecimiento de 85.6% en comparación a 2020 (22.497 t) y que resulta ser el volumen más alto desde 2018. En lo que respecta a las exportaciones, tenemos que estas descendieron un 27.1% frente a 2020, pasando de 41.345 a 30.121 t en su orden.

En lo que atañe a los precios del capón general en pie, tenemos que la media anual de esta referencia exhibió un incremento de 69.5% en comparación a 2020, pasando de $80.8 ARS/kg a $137 ARS/kg en su orden.

Si bien es cierto que la oferta interna de carne de cerdo aumentó en 2021 gracias al incremento de la producción nacional y las importaciones, así como por el declive de la actividad exportadora, podríamos suponer entonces un alto nivel de demanda interna, que explicaría en gran medida, los elevados precios. Sin embargo, al revisar las estimaciones de consumo per cápita, encontramos que este creció solamente un 1.6% frente a 2020, pasando de 15.6 a 15.9 kg/hab, lo que nos lleva a pensar que los precios altos obedecieron más a efectos de la inflación en general y a otras distorsiones que están afectando a la economía argentina, que a la fortaleza de la demanda interna de carne de cerdo como tal, ya que, como mencionamos, el consumo no creció en una cantidad considerable que esté correlacionada con los demás indicadores, contrario a lo que sucedió en otros países de Latinoamérica como Colombia y Chile, donde la relación y resultados de las variables fundamentales podrían explicar el incremento en el consumo.