Vangroenweghe F, Poulsen K, Thas O. Supplementation of a β-mannanase enzyme reduces post-weaning diarrhea and antibiotic use in piglets on an alternative diet with additional soybean meal. Porcine Health Management. 2021; 7(1): 1-12. https://doi.org/10.1186/s40813-021-00191-5
03-mar-2022 (hace 2 años 8 meses 16 días)La sustitución de fuentes de proteína más caras incluidas en dietas postdestete por harina de soja puede ser beneficiosa económicamente. El β-manano es un factor antinutricional presente en la harina de soja que puede ser degradado por la enzima β-mananasa. El objetivo de este estudio fue evaluar los efectos de la suplementación con enzima β-mananasa en dietas postdestete con un contenido reducido de proteínas caras y de alta calidad sobre el rendimiento y la salud de los lechones. El estudio se realizó en una granja que tenía un historial previo de diarrea postdestete. En total, 896 lechones recién destetados se incluyeron en dos ensayos consecutivos. Cada ensayo consistió en 32 corrales de 14 lechones alojados en una gran instalación postdestete. Los lechones se asignaron aleatoriamente a uno de los dos grupos de tratamiento: control o tratamiento con enzimas. El estudio comparó el rendimiento de los lechones después del destete alimentados con una dieta de transición comercial de 3 fases (Control) o una dieta adaptada suplementada con β-mananasa (Enzima), con algunas de las proteínas más caras reemplazadas por harina de soja en la fase 1 y 2, y contenido de energía neta (EN) reducido en 65 kcal/kg en la fase 3.
El estudio mostró un rendimiento similar en la dieta alternativa con β-mananasa y en las dietas comerciales comunes. Sin embargo, el grupo suplementado con la enzima tuvo una puntuación clínica general significativamente mejor. En total, 7 lechones (1,56%) murieron en el grupo control, mientras que sólo 2 lechones (0,45%) murieron en el grupo suplementado con la enzima, pero la diferencia no fue significativa.
En conclusión, los resultados sugieren que el uso de β-mananasa exógena tolerante al calor permitió utilizar niveles reducidos de fuentes proteicas caras en las dos primeras dietas postdestete (fase 1 y 2), y un menor contenido de energía neta de 65 kcal/kg en la tercera dieta (fase 3) sin efectos adversos sobre la salud intestinal o el rendimiento general. De hecho, la incidencia de diarrea postdestete y el número de tratamientos individuales durante el periodo postdestete se redujeron significativamente en las dietas suplementadas con β-mananasa.