Control de la salmonelosis porcina: estrategia europea (2ª parte: Consideraciones para el diseño de un plan de control a nivel nacional)

Eva Creus
28-jul-2010 (hace 14 años 3 meses 8 días)

Tras los estudios realizados recientemente por la EFSA para determinar los niveles de infección en cerdos de cebo y en explotaciones de madres se espera que en breve se publiquen los objetivos de reducción de prevalencia de Salmonella en porcino para cada Estado miembro de la UE. Posteriormente, en un plazo de 18 meses, será obligatorio poner en marcha programas específicos para la detección y el control de Salmonella. En este artículo se plantean algunas de las cuestiones que deberán tenerse en consideración de cara al diseño e implementación de un futuro Programa Nacional de control.

Tres son los puntos fundamentales a definir en la preparación de un programa de vigilancia y control frente a la salmonelosis porcina:

1) Objetivos
A diferencia de los países nórdicos en los que han logrado niveles muy reducidos de prevalencia y por lo tanto aún puede ser realista plantear objetivos de erradicación de Salmonella, en la mayoría de países europeos el enfoque de los programas es el de lograr reducir los niveles de infección. Al tratarse de una infección tan dinámica y de difícil detección ya que cursa generalmente de forma subclínica, el control de la salmonelosis debe abordarse con una perspectiva a medio-largo plazo.

2) Métodos de muestreo (y pruebas de diagnóstico)
Es necesario que en el programa se defina un método estandarizado de muestreo con el fin que los datos recolectados sirvan para estudiar el nivel de partida de la infección y poder evaluar la eficacia de las medidas implementadas.

¿De qué herramientas de diagnóstico disponemos?
Las principales herramientas disponibles para el diagnóstico de la salmonelosis porcina son el cultivo bacteriológico (diagnóstico directo) y el análisis serológico (diagnóstico indirecto). Sus principales ventajas e inconvenientes se resumen en las Tablas 1 y 2.

Tabla 1. Bacteriología

Ventajas
? Información del porcentaje de excretores activos que llegan al matadero.
? Permite conocer serotipo, fagotipo y perfil de resistencia antimicrobiana.
? Especificidad cercana al 100%.
Inconvenientes
? Baja sensibilidad (excreción intermitente y en muy bajo número).
? Laboriosa y consume mucho tiempo (3-5 días).
? Cara (incluso si se utilizan “pooles”).
? Opción no válida en matadero para conocer la prevalencia en granja (contaminación cruzada en transporte y espera).

Tabla 2. Técnicas serológicas

Ventajas
? Mejor relación coste-eficacia: fáciles y rápidas (2-6 horas) y más baratas que otras pruebas de diagnóstico directo.
? Útiles en estudios a gran escala.
? Bastante sensibles.
? Facilidad de estandarización entre laboratorios.
Inconvenientes
? Poco específicas.
? No son útiles para evaluar la prevalencia a nivel individual (variabilidad en la respuesta de cada animal) sino que deben utilizarse a nivel de rebaño.
? No permiten detectar infecciones muy recientes (1 o 2 semanas antes del muestreo).
? No permiten determinar el momento de la infección.
? Es posible obtener un resultado negativo en cerdos que se infectaron hace más de 3 meses.

¿Son comparables los resultados serológicos y los bacteriológicos?
La bacteriología y la serología son pruebas diagnósticas que miden conceptos distintos (infección actual vs previa exposición a Salmonella con o sin infección actual) por lo que los resultados no son comparables entre sí.

¿Pueden compararse los resultados obtenidos con distintos kits de ELISA?
No es muy recomendable ya que los ELISAs disponibles en el mercado presentan sensibilidades y especificidades muy diferentes. En el caso de utilizar varios ELISAs dentro de un mismo programa es necesario estandarizar los resultados de todos los ELISAs a utilizar con el fin de obtener resultados comparables. Por otra parte, influye el punto de corte utilizado para clasificar los positivos, puesto que la capacidad de detectar animales seropositivos se reduce significativamente cuando el punto de corte se incrementa. Otro aspecto no menos importante es el tipo de muestra analizada. El análisis de jugo de carne tiene una sensibilidad algo inferior que el análisis de suero sanguíneo.

Además, debido a que las pruebas actualmente disponibles sólo detectan anticuerpos frente los serogrupos B, C1 y algunos por D1 y E, previamente a la elección de un tipo de test es muy importante evaluar la capacidad de cada uno para detectar los serotipos más prevalentes en las explotaciones porcinas de la región o país donde se pretende utilizar.

¿Qué muestras pueden recogerse y dónde?
Para identificar granjas que estén infectadas puede optarse por la recogida de las siguientes muestras y localizaciones:

? Sangre: en la granja -al final del engorde- o en el matadero.
? Jugo de carne (jugo muscular, obtenido normalmente a partir de músculo diafragma tras su congelación y descongelación): en el matadero.
? Heces: en la granja -no son una opción en el matadero debido a las contaminaciones cruzadas que se producen durante el transporte y la espera en el matadero-.
? Ganglios linfáticos mesentéricos: en el matadero.

En la mayoría de casos la elección del método de muestreo vendrá determinada por los aspectos logísticos. En las condiciones españolas, dada la presencia de ADS que ya tienen sistematizada la extracción periódica de sangre, la obtención de muestras de suero al final del cebo sería la opción más fácil y recomendable. Como complemento a la serología, la bacteriología nos es útil para conocer qué serotipos están presentes en la explotación.

¿Con qué periodicidad deben obtenerse las muestras?
Es indispensable realizar muestreos periódicos y más tratándose de una enfermedad con un patrón de infección tan cambiante como ésta. La frecuencia del muestreo variará en función del manejo particular de cada explotación. Si se quiere seguir un esquema parecido al que están aplicando la mayoría de programas de control europeos en los que clasifican las explotaciones en tres niveles de prevalencia en función de los resultados serológicos, es aconsejable que dicha clasificación se realice en función de los resultados obtenidos tras al menos un año de muestreo. La clasificación de las granjas basada en un solo muestreo nos dará una imagen sesgada del nivel de infección.

3) Alcance

¿Se van a aplicar medidas sólo en granjas o también en mataderos?

Estudios realizados en Dinamarca para evaluar y reconducir su programa nacional de control transcurridos diez años desde su inicio señalan que las actuaciones centradas en el matadero, en especial la ducha de las canales con agua caliente, son las que mayor impacto tienen en la reducción del número de canales contaminadas y del riesgo para la salud pública (Hurd et al., 2008). En los últimos años, varios estudios (Wonderling et al., 2003; Botteldoorn et al., 2004), incluido un trabajo propio (Creus, E. 2007), han acentuado la importancia de las contaminaciones sobrevenidas por el mismo ambiente del matadero. Incluso el programa holandés de control de Salmonella recomienda especialmente que se incrementen las medidas de control en el matadero para reducir de una forma más efectiva el riesgo de contaminación de las canales.

A partir de aquí todo son preguntas que deberán responderse a corto plazo por las diferentes autoridades y administraciones competentes (a nivel central y autonómico) y en los que será básico tener en cuenta los diferentes puntos de vista de todos los participantes de la cadena de producción de carne de porcino:

→ ¿Los programas van a ser voluntarios u obligatorios?
→ ¿El sector productor de piensos va a participar? ¿Y el de transportistas?
→ ¿Cómo se va incentivar a los diferentes operadores? ¿Existirán penalizaciones en precio, se crearán marcas de calidad…?
→ ¿Quién va a tomar las muestras (autocontrol o control oficial) y quién las va a analizar (autorización y acreditación de laboratorios en número suficiente?)
→ ¿Cómo será el reparto de responsabilidades en este programa, y el papel que pueden desempeñar las ADS?
→ ¿Qué consecuencias va a tener la positividad para los productores?…