Etanol-Biodiésel

A día de hoy es políticamente correcto hablar de cualquier alternativa que nos permita depender menos del petróleo y que además, sobre el papel, reduzca las emisiones de CO₂. Esta premisa ha animado a nuestra clase política, la de todo el mundo, a favorecer vía exenciones de impuestos, vía facilidades económicas, la implantación de plantas de etanol o biodiésel en todo el mundo, unos porque creen tener excedente de cereales, otros porque creen tener excedente de aceite y todos porque quieren depender menos del petróleo. Todo ello ha llevado que al día de hoy las previsiones sobre biocarburantes sean las siguientes:

Como se puede observar es una apuesta importante, pero tiene su lado oscuro en el aumento desmesurado de consumo de cereales:

Fig. 1. Incremento necesario de las cosechas para satisfacer la demanda de biocarburantes

Este año dedicaremos unos 40 millones de Tm de cereal al etanol y pasaremos a 80 millones en el 2009 y 200 millones en el 2012. Eso en lenguaje claro y llano quiere decir que en el 2012 o hemos aumentado mucho la producción de cereales o el etanol se habrá comido los stocks de final de campaña, con lo que llegaríamos a stock 0; lo que implicaría más o menos la III Guerra Mundial.

Es por ello que dudo que se cumplan todos los mandatos en el tiempo previsto, básicamente por que aunque mejoremos las producciones y los stocks a final de campaña no disminuyan más, a más demanda de cereales, mayores precios y por lo tanto, o aumenta más el precio del petróleo o aumentan las ayudas económicas; sino las plantas son inviables económicamente. Esto ya está pasando actualmente, encontramos plantas de etanol que han estado cerradas 4 o 6 meses y plantas de biodiésel que funcionan al 50% de su potencial. A pesar de ello, lo cierto es que, teniendo en cuenta las inversiones realizadas y los compromisos adquiridos por la clase política a medio plazo, la tendencia es inequívoca y es por ello, aunque no se cumplan al 100% los mandatos previstos, debemos y deberemos aprender a convivir con ello.

Permítanme una reflexión personal, no cuestiono las fuentes de energía alternativas, siempre y cuando sean rentables y sobretodo, sean viables. ¿Qué quiero decir con ello?, que entiendo la producción de etanol de cualquier producto que genere azúcar, como la caña de azúcar, la remolacha, etc. porqué la conversión es muy sencilla y barata. Puedo incluso admitir la producción de etanol a partir de los cereales (aunque el proceso sea bastante más caro ya que primero hemos de convertir los almidones de los mismos en azúcar y luego en etanol) siempre y cuando las plantas de producción estén en el mismo lugar que la producción de cereales. Lo que me cuesta entender es la producción de etanol a partir de cereales en lugares que son deficitarios, como por ejemplo España y el sur de Europa. Ahí no estoy en absoluto de acuerdo, porque si a la energía producida le resto el consumo de la misma hasta el posicionamiento de los cereales en planta (entiéndase energía gastada en generar los cereales más energía gastada en los traslados hasta los puertos, más la consumida en el transporte marítimo, más la usada en la descarga y transporte hasta la planta) el saldo de energía generada, según los cálculos que se han hecho, es de 20 unidades sobre 100. O sea, que para generar 100 unidades de energía gastamos 80. No se yo si no habrá otra forma de hacerlo, sobretodo si tenemos en cuenta que esas mismas 100 unidades de energía sólo consumen 20 unidades de energía si se crean a partir de la caña de azúcar, con un saldo favorable de 80 unidades. Y si se producen en base a cereales de la misma zona, el saldo favorable es de 60 unidades. Todo lo dicho sobre bioetanol, es aplicable a biodiésel, en el sentido que la creación de plantas en las zonas donde haya una producción importante de aceite, puede ser viable, no así si las plantas están en las antípodas de las zonas productoras. Todo ello me hace creer que hay otras fuentes de energía como la eólica, la solar (fotovoltaica) e incluso la nuclear, sea por fusión o fisión, con un mejor futuro a largo plazo, porque entiendo que los efectos secundarios que generan son menores o por lo menos más asumibles por todos nosotros. Y como he dicho anteriormente, las energías han de ser rentables y viables.