5 de octubre de 2021/ USDA/ Estados Unidos.
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Según datos oficiales de España, en 2020, el sacrificio porcino total creció un 6% en comparación con 2019, a 56 millones de animales. Además, la producción de carne de cerdo española aumentó un 7,8%, a 5 millones de toneladas, batiendo otro récord. Este crecimiento se produjo en parte gracias a las fuertes importaciones de cerdos vivos para sacrificio (principalmente de los Países Bajos, Francia, Portugal y Dinamarca) durante el último trimestre de 2020, ya que estos países desviaron sus exportaciones de cerdos vivos fuera de los mataderos del norte de la UE debido a los brotes de PPA en esas regiones. La carne de cerdo de estos cerdos importados fue utilizada por la industria procesadora para consumo interno. El sector espera reducir las importaciones de cerdos vivos en 2021 y 2022, volviendo al sacrificio solo de cerdos nacionales.
Los datos de Eurostat para diciembre de 2020 muestran que la cabaña porcina de España alcanzó otro récord, con 32,8 millones de cabezas, un incremento del 5% respecto al año anterior. El censo de cerdas también creció un 2,2% a 2,635 millones de cerdas y, según el sector, se espera que el censo de cerdas español también crezca ligeramente en 2022. Según la industria, la producción de carne de cerdo española puede continuar creciendo en 2021, aunque a menor ritmo debido a la reducción de la demanda china. La demanda de China para la carne de cerdo española durante el primer semestre de 2021 continuó tan fuerte como en 2020, pero desde mediados de junio de 2021, las exportaciones españolas a China experimentaron un descenso a medida que bajó la demanda.
Ciertos contactos de la industria se mantuvieron conservadores sobre las previsiones para 2022 como resultado de las incertidumbres en el mercado actual de la carne de cerdo. Por este motivo, la producción de carne de cerdo española (en torno a los cinco millones de t) y las exportaciones pueden permanecer estables. Los futuros crecimientos de la producción también serán limitados para ayudar a las granjas actuales a reducir las emisiones de nitrógeno y gases de efecto invernadero (GEI) adaptando sus instalaciones, fórmulas de piensos y manejo de purines. Estas acciones están destinadas a mejorar la sostenibilidad y el bienestar animal del sector porcino español como parte de la estrategia del Pacto Verde de la UE.
España es un exportador neto de carne de cerdo y exporta el 55% de su producción total. Según Trade Data Monitor LLC, en 2020 las exportaciones totales de carne de cerdo española aumentaron un 21,5% a 2,7 millones de t (equivalente peso canal), valoradas en $7,2 mil millones. Este incremento se debió sobre todo a un aumento del 60% en las exportaciones a países no pertenecientes a la UE (1,6 millones de t), enviadas principalmente a China, representando el 31,5% de las exportaciones totales de carne de cerdo de la UE a China. Las exportaciones a China crecieron un 136% a 1,2 millones de t, valoradas en casi $3 mil millones. La cuota española en el mercado chino de carne de cerdo también creció hasta el 44,6% y continuó siendo el principal proveedor de carne de cerdo del mercado chino. En 2020, por primera vez las exportaciones de carne de cerdo española a los mercados de la UE superaron las exportaciones a la UE-27, que representaron solo el 40% de las exportaciones mundiales de carne de cerdo de España.
Esto significa que las exportaciones de carne de cerdo de España están fluctuando de la UE a Asia, principalmente a China. En 2020, los envíos a Japón, Corea del Sur, Reino Unido, Filipinas, Hong Kong, Taiwán y otros mercados asiáticos disminuyeron debido a la pandemia, pero se recuperaron durante los primeros siete meses de 2021, en particular las exportaciones a Filipinas, Taiwán, Vietnam y Canadá. Latinoamérica también es un destino importante para las exportaciones de carne de cerdo española. Los exportadores españoles siguen diversificando mercados como alternativa a China. En 2021, la industria de carne de cerdo española espera estabilidad en las exportaciones a países no pertenecientes a la UE, impulsada principalmente por las incertidumbres en el mercado chino, ya que la demanda china de carne de cerdo puede disminuir.