La producción de piensos compuestos UE+Reino Unido estable en 2020

Según la FEFAC (Federación Europea de Fabricantes de Alimentos Compuestos), la producción de piensos compuestos de la UE (UE 27+Reino Unido) para animales de granja en 2020 se estima en 164,9 millones de toneladas, lo que equivale a un incremento del 0,1% en comparación con 2019. Si bien los piensos para ganado bovino y aves de corral experimentaron una disminución (-0,2% y -0,8%, respectivamente), todos los demás sectores experimentaron un crecimiento de la producción en comparación con 2019.

A pesar de la propagación de la peste porcina africana (PPA) en Europa y su impacto en el sector porcino, la producción de piensos para cerdos aumentó un 1,3% en 2020, debido principalmente a que varios países aumentaron sus envíos a China beneficiándose de la prohibición de exportación de Alemania. Además, debido a los problemas de capacidad de los mataderos a consecuencia de la COVID-19, muchos animales permanecieron en las granjas más tiempo del necesario, lo que llevó a un mayor consumo de pienso. En comparación con los animales jóvenes, los cerdos en la última fase del engorde tienen un índice de conversión más alto (se necesita más pienso para producir un kg de carne/mantener el peso).

En cuanto a las perspectivas del mercado para 2021, durante los primeros meses el sector porcino y avícola se caracterizaron por una rentabilidad muy baja debido al aumento de los precios de los piensos, vinculado a la recuperación del mercado mundial de cereales a partir del cuarto trimestre de 2020. Un número cada vez mayor de Estados miembros de la UE se enfrenta a problemas de exportación de productos animales debido a la evolución de la situación de influenza aviar (IA) y PPA. En general, se espera que continúen los problemas de mercado para los productos animales, por la combinación de los efectos de la COVID-19, IA y PPA, y que, como consecuencia, afecten la producción industrial de piensos compuestos. Asimismo, el impacto de la agenda política del Pacto Verde de la UE y las iniciativas de las autoridades nacionales para abordar las emisiones ambientales (Bélgica, Países Bajos - emisiones de amoníaco) y el bienestar animal (Alemania) continúan creando una presión adicional sobre el sector ganadero y de piensos de la UE.