David Burch. Octagon Services. Reino Unido
29-nov-2007 (hace 17 años 24 días)En el anterior artículo vimos lo que ha sucedido típicamente cuando
las explotaciones son infectadas con el virus y los daños se reducen desde
la fase aguda, con alta mortalidad, a una fase crónica. Sin embargo, ¿la
vacunación maternal es suficiente para detener la mortalidad y el desmedro
cuando la viremia aparece cuando los AM están declinando?
Actualmente se ha aprobado una vacuna en Europa y está siendo introducida.
Asimismo están empezando a aparecer vacunas para lechones en el Reino
Unido, bajo Certificado de Tratamiento Especial (STC, por sus siglas en inglés)
que sólo permiten su uso en granjas donde los signos de enfermedad ocurren
tarde, tras las 10 semanas de edad, aunque es demasiado pronto para comparar
la eficacia de ambos protocolos.
En los ensayos de campo que se han utilizado en Europa con una vacuna de lechones
y en un experimento en el Reino Unido que yo visité y reseñé
(von Richthofen and others, 2007) hubo una dramática reducción
de la mortalidad asociada a PMWS del 14,3 % al 4,6 % en cerdos vacunados a 3
semanas de edad. El experimento duró hasta las 20 semanas de edad, casi
hasta el matadero (ver gráfico 4). Los cerdos supervivientes además
ganaron 6,6 kg de peso vivo en comparación con los controles no vacunados
(foto1). La granja no sufrió PRRS ni neumonía enzoótica
pero registró algunos casos de meningitis por estreptococos y pleuroneumonías.
El ensayo fue un estudio completo llevado a cabo según las buenas prácticas
clínicas (GCPv) y los animales se mantuvieron en los mismos corrales,
pero identificados individualmente, por lo que estuvieron expuestos a la misma
carga vírica que los animales control no vacunados. La viremia empezó
a las 6 semanas y tuvo su pico a las 9. Puede considerarse una exposición
natural muy severa.
Gráfico 4. Mortalidad en controles y vacunados antes y después
del establecimiento de la viremia.
Tanto en los programas de vacunación de madres como de lechones presentan
ventajas (gráfico 5).
Gráfico 5. Comparación de la protección de AM frente a
vacunación de lechones.
En discusiones con compañeros veterinarios del Reino Unido, algunos tienen
buenas respuestas a la vacunación de madres, mientras que otros no han
querido invertir en un programa completo de madres, en el que tengan que esperar
cuatro meses a que los lechones entren en el experimento y más de seis
meses para acabar y analizar los resultados. Donde han tenido problemas a finales
de engorde (> 10 semanas de edad), lo que es común en Reino Unido,
parecen preferir la opción de vacunar a los lechones a las 3 semanas,
lo que proporciona inmunidad durante el engorde.
Creo que esta será la pauta utilizada en el Reino Unido.