Controlar la localización y consumo de los productos rodenticidas

El objetivo de este truco es tener localizados los cebos utilizados para el control de roedores y mejorar su consumo. Para ello introduciremos el cebo con veneno dentro de tubos de plástico.

Explicación

Los ratones no suelen vivir en las alturas, prefieren el suelo y las fosas, por esta razón resulta más adecuado colocar los productos venenosos en estas zonas para controlarlos y evitar que se extiendan.

El problema de ir repartiendo veneno por el suelo es la dificultad para controlarlo. Cuando desaparece no sabemos si es por que ha sido consumido por algún roedor o bien ha recibido un golpe que lo ha escondido en algún rincón.

Si queda en lugares que no lo vemos puede quedar accesible a los cerdos que también lo pueden ingerir.

Introduciendo el veneno en un pedazo de tubo, éste siempre estará localizado. Es muy fácil mirar en los tubos si queda producto o no.

Este sistema tiene la ventaja añadida que favorece el consumo del cebo. Los ratones son tímidos y miedosos por lo que cuando se ven protegidos dentro del tubo consumen el veneno con más dedicación.

Además el veneno también queda protegido evitándose el consumo de forma accidental por algún cerdo.