Dimensiones y diseño de la unidad de gestación

Bjarne K. Pedersen
22-jun-2007 (hace 17 años 5 meses 2 días)

Introducción

La unidad de gestación es básicamente un lugar de permanencia donde las cerdas deben estar cómodas para que la gestación siga su curso. Así pues, el diseño de la instalación debe asegurar el mantenimiento de la preñez, preservar las condiciones corporales y la longevidad de las cerdas a la vez que facilitar el nacimiento de lechones con un peso elevado. Una vez más, los requisitos biológicos determinan las necesidades técnicas y de diseño del alojamiento. El incumplimiento de los requisitos biológicos en el diseño de la explotación sólo se puede compensar mejorando el manejo. Esta idea cobra más importancia cuando se tienen en cuenta las consecuencias de los requisitos de bienestar animal de la UE que exigen que todas las unidades de gestación creadas a partir de 2003 estén diseñadas para cerdas alojadas en grupo. Esto ha conducido a una enorme creatividad en cuanto al diseño del alojamiento para cerdas, que se ha centrado principalmente en la reducción de los costes de alojamiento. Sin embargo, la reducción de los costes de alojamiento se contrarresta normalmente por un mayor coste de manejo, simplemente porque no se cumplen los requisitos biológicos de las cerdas.

Se han presentado ya diversos sistemas de gestación para cerdas alojadas en grupo en una serie de artículos en www.3tres3.com. Por lo tanto, este artículo se centra en los criterios de diseño con respecto al tamaño de la piara, el manejo de las cerdas primíparas preñadas y las limitaciones del sistema.

Unidad de gestación: consideraciones

Dado que existen muchas formas diferentes de alojar a las cerdas preñadas, es preciso empezar por algunas consideraciones básicas sobre el diseño, como las que se presentan en la tabla siguiente.

Tabla 1. Criterios de diseño para granjas de cerdas con una tasa de reposición del 22%, una tasa de partos del 85% y destete a las 4 semanas.

Tamaño de la piara, número de cerdas
500 1000 2000 3000
Cerdas y cerdas primíparas preñadas por lote 22 44 88 132
Cerdas primíparas preñadas por lote 5 10 20 30
Cerdas por lote 17 34 68 102

En la mayor parte de los sistemas de alojamiento en grupo es importante alojar a las cerdas y a las primíparas preñadas en cuadras separadas. Las primíparas preñadas son más pequeñas y sumisas que las cerdas más grandes y, en una situación competitiva, pueden no satisfacer sus necesidades de acceso a recursos como el pienso o un espacio cómodo para acostarse. El único sistema que puede soportar una mezcla de cerdas primíparas y cerdas es el sistema de acceso libre, que permite que cada animal tenga un box para su protección.

Lo siguiente que hay que tener en cuenta es el diseño del sistema. En primer lugar, es necesario calcular el número de lotes de cerdas que debe alojar la unidad de gestación. Puesto que las cerdas deben mantenerse en grupos desde 4 semanas después de la cubrición, tiene que haber espacio para 12 lotes de cerdas incluido el espacio para trasladar un lote de cerdas.

Teniendo en cuenta que el número de animales por lote varía con el tamaño de la piara, resultará evidente que puede ser necesario limitar el tamaño del grupo en las piaras grandes. Así pues, el número de cuadras no es necesariamente igual al número de lotes. Además, el propio sistema puede generar ciertas limitaciones, que generalmente están relacionadas con el método de alimentación (Tabla 2). Los sistemas citados a continuación se enumeran atendiendo al grado de control de la ingesta de pienso individual, que es el criterio de diseño más importante.

Tabla 2. Limitaciones del tamaño de los grupos en algunos sistemas habituales de alojamiento en grupo.

Sistema Animales por grupo Observaciones
Mín Máx
Alimentación en suelo 15 25 Grupo más pequeño: mayor agresión y variación en la ingesta alimenticia
Grupo más grande: mala higiene de la cuadra
Alimentación de caída lenta 6 15 Grupo más pequeño: mal funcionamiento de la cuadra
Grupo más grande: variación en la ingesta alimenticia
Establos con acceso libre 10 40 Grupo más pequeño: mal funcionamiento de la cuadra
Grupo más grande: más variación en la ingesta alimenticia
ESF 50 120 Grupo más pequeño: mayor coste de inversión
Grupo más grande: manejo más difícil

Hay que tener en cuenta que los sistemas de alimentación en suelo pueden funcionar bien para cerdas primíparas preñadas mantenidas en grupos pequeños de 5-8 animales por cuadra. Las ventajas y desventajas de cada sistema se han presentado en la serie de artículos de alojamiento en grupo.0706-2-01

Figura 1. Sistema de alimentación en suelo0706-2-02

Figura 2. Sistema de alimentación de caída lenta0706-2-03

Figura 3. Sistema con acceso libre0706-2-04

Figura 4. Sistema ESF

Diseño del sistema

Volviendo a los tamaños de las granjas presentados en la tabla 1, se puede preparar un diseño preliminar del sistema establecido para cada piara y sistema. En las Tablas 3 y 4 se presentan ejemplos para granjas de 500 y 3.000 cerdas.

Tabla 3. Criterios de diseño preliminar para piara de cerdas con 500 cerdas.

Sistema Animales por cuadra Cuadras
Primíparas Cerdas Primíparas Cerdas
Alimentación en suelo 5-6 17 12 12
Alimentación de caída lenta - 6 - 36
Establos con acceso libre - 17 - 12
ESF 60 102 1 2

Está claro que es preciso valorar si un diseño podrá funcionar en la práctica. Así, para la granja de 500 cerdas, la mejor solución podría ser la de combinar un sistema de alimentación en suelo para las cerdas primíparas con un sistema de alimentación en suelo, de caída lenta o de libre acceso para las cerdas. El sistema de alimentación electrónico para cerdas debe incluir grupos dinámicos tanto para cerdas primíparas como para cerdas multíparas. En este caso, el grupo de cerdas primíparas es bastante grande cuando sólo existe un alimentador en la cuadra y podría resultar mejor dividirlas en dos grupos de 30. Pero esto aumentaría el coste de la inversión.

Tabla 4. Criterios de diseño preliminar para granjas de cerdas con 3.000 cerdas.

Sistema Animales por cuadra Cuadras
Primíparas Cerdas Primíparas Cerdas
Alimentación en suelo 7-8 25-26 48 48
Alimentación de caída lenta 6 6-12 60 12/96
Establos con acceso libre 33 33 12 36
ESF 120 102 3 12

Para la piara de mayor tamaño existen más opciones. Así, sería prudente dividir un lote de cerdas en grupos más pequeños y agrupar las cerdas por número de parto o por tamaño, lo que facilitaría el control de la ingesta de pienso. Esto sería conveniente para los sistemas de alimentación en suelo y de acceso libre. Con respecto al sistema de alimentación de caída lenta, se emplearía una combinación de cuadras pequeñas y grandes para igualar el número de cerdas por lote. Si se aplica un sistema ESF, es posible disponer de dos alimentadores por cada uno de tres grupos dinámicos de primíparas. Aunque se pueden hacer grupos estáticos, sería mejor mezclar dos lotes para evitar una situación en la que todas las cerdas llegaran a la fase avanzada de la preñez al mismo tiempo para reducir los incidentes de mordeduras de vulva.

Así pues, los ejemplos presentados indican que es mucho más complicado preparar un diseño adecuado para cerdas alojadas en grupo que para cerdas en jaulas. Aparte del número de animales por cuadra, es necesario considerar y evaluar el funcionamiento de las cuadras, las agresiones, el manejo y otros factores.