Previsto un aumento de la producción agropecuaria de América Latina

Lunes, 9 de mayo de 2018/ ICEX/ España.
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16-jul-2018 (hace 6 años 5 meses 8 días)

Según informa ICEX, un nuevo informe publicado por la FAO junto con la OCDE calcula que más de la mitad del crecimiento del 17% en la producción agropecuaria y pesquera previsto para la región de América Latina para los próximos 10 años provendrá del sector ganadero, que aportará un 39% de ese aumento, y de la expansión del 8% de la producción pesquera.

El documento Perspectivas agrícolas OCDE-FAO 2018-2027 pronostica que la producción total de cultivos en la región crecerá un 1,8% al año hasta 2027 y que cerca del 60% de ese aumento se deberá a las mejoras en el rendimiento, que experimentará un notable impulso promedio del 11%, fundamentalmente en los sectores de los cereales y de las oleaginosas.

El uso total de la tierra agrícola en la región aumentará en unos 11 millones de hectáreas y será el cultivo de soja el responsable de buena parte de ese crecimiento. Este se verá alentado por la demanda interna de harina de proteína y, sobre todo, por la creciente demanda mundial de este producto. Si bien cerca de la mitad de esa producción se destinará a las exportaciones, principalmente a China, alrededor del 54% del total se procesará en la región.

También se espera que la demanda china vaya disminuyendo conforme pasen los años, lo que tendrá repercusiones importantes entre los principales proveedores como Brasil. No obstante, esta república sudamericana mantendrá un papel fundamental entre los principales proveedores mundiales de alimentos, junto con Rusia, China, la India, Europa Occidental y Estados Unidos.

La producción de carne en América Latina se expandirá un 19% durante ese período para satisfacer el fuerte crecimiento de la demanda mundial y local. Sin embargo y a pesar de que el consumo doméstico aumentará cerca del 17% hasta 2027, la producción regional se orientará cada vez más hacia la exportación. Las ventas de carne en el exterior crecerán en unos tres millones de toneladas, lo que supondrá una expansión cuatro veces mayor a la registrada en los últimos 10 años y en la que tres cuartas partes de la misma descansará en las buenas perspectivas previstas para Brasil.