La industria cárnica alemana se mantiene estable

Según publica el Ministerio de Agricultura español en su boletín de noticias del exterior, las empresas de la industria cárnica alemana se han enfrentado en 2017 a un entorno de mercado difícil, según ha informado la Federación Alemana de la Industria de Productos Cárnicos (BVDF). Las dificultades principales resultaron de una combinación de factores, tales como una oferta reducida de animales de abasto, una baja demanda de carne de porcino -tanto en Alemania como en la Unión Europea-, así como una tendencia a la baja registrada en las exportaciones de carne y derivados a países terceros.

En cuanto al consumo total de carne se observó una disminución con respecto al 2016 en un 0,8%, situándose éste en una media de 59,7 Kg por cabeza lo que, de acuerdo con los analistas, se debió, exclusivamente, a la caída del consumo de carne de porcino.
Así, mientras que el consumo medio de carne de ave se mantuvo en unos 12,4 Kg per cápita y el de carne de vacuno incluso aumentó ligeramente en un 0,2% hasta 10,0 Kg por ciudadano, el consumo de carne de porcino registrado en 2017 bajó a 35,8 Kg lo que, en comparación con en el año anterior, supuso una caída en un 0,9%.

En contra de las evoluciones observadas en años anteriores, las cantidades exportadas por Alemania en 2017 se redujeron -con respecto al año anterior- en un 3,4% situándose en unos 4,1 millones de toneladas de las que el 14,3% correspondió a productos cárnicos (embutidos, preparados de carne) y con lo que las ventas totales al extranjero de este tipo de productos se incrementaron en un 1,6%.

Sin embargo, debido al aumento de los precios de las materias primas se registró -independientemente de que se redujeran las cantidades exportadas- un incremento de los ingresos obtenidos que ascendieron al importe total de 10.200 millones de € (+4,8%).

Los importadores más importantes fueron, de nuevo, los países socios de la UE que -dependiendo del tipo de producto- compraron entre el 80% y el 90% de las mercancías exportadas. En cuanto a los subproductos, tales como despojos, tocino/panceta y grasas, sin embargo, destacaron con un 60% claramente los países terceros.

Entre estos últimos resaltó China como cliente principal de Alemania, país que en 2017 redujo en 178.000 toneladas (-37%) sus compras con respecto a 2016, por lo que -en cuanto a las exportaciones de subproductos- se produjo una caída de las ventas a 661.000 toneladas (- 9,3%).

Una situación parecida se presentó en el caso de las exportaciones de carne de porcino fresca y congelada situándose éstas en 1,81 millones de toneladas (-3,5%). Esta evolución se debió principalmente, también, a la caída de los negocios con China con una reducción de las ventas realizadas a ese país en un 39% hasta situarse en 167.800 toneladas. Las ventas realizadas en el mercado interior de la UE se mantuvieron relativamente estables en unos 1,4 millones de toneladas.