¿El nivel de taninos condensados de la esparceta afecta a los cerdos machos enteros?

La esparceta o pipirigallo es una fuente de proteína interesante para los cerdos de engorde debido a su perfil ideal de aminoácidos. Sin embargo, esta leguminosa rica en proteínas también contiene una cantidad nada despreciable de taninos condensados (TC), que pueden actuar como factores antinutricionales. Se ha sugerido que los compuestos vegetales bioactivos, como los taninos hidrolizables, son adecuados en la producción de machos enteros (ME), ya que perjudican el desarrollo de las glándulas sexuales accesorias y, por lo tanto, reducen los niveles de compuestos de olor sexual sin afectar negativamente el crecimiento. Se desconoce si, al igual que los taninos hidrolizables, los TC de la esparceta reducen la incidencia de olor sexual sin afectar el rendimiento del crecimiento, las características de la canal y la calidad de la carne. Para ello, 48 cerdos ME Swiss Large White se asignaron dentro de la camada a una de las cuatro dietas de la primera fase de engorde (25-60 kg de peso corporal) y segunda fase de engorde (60-105 kg de peso corporal) suplementadas con 0 (T0), 5 (T5), 10 (T10 ) y 15% (T15) de harina de esparceta, respectivamente. Las cuatro dietas fueron diseñadas para ser isocalóricas e isoproteicas.

El aumento del nivel de esparceta en la dieta no tuvo ningún efecto negativo sobre el crecimiento o las características de la canal. A pesar de conducir a un consumo de pienso similar entre los grupos de tratamiento, el incremento de los niveles de esparceta tendió a reducir el número de visitas al comedero, pero aumentó el tiempo en el comedero, así como el consumo de pienso por visita durante la segunda fase de engorde. Al incrementar el consumo de esparceta, los niveles de C18:3n-3 y homólogos de cadena larga aumentaron linealmente en la grasa dorsal y la grasa intramuscular, mientras que los niveles de 18:2n-6 disminuyeron en la grasa dorsal, pero no en la grasa intramuscular. Este último desencadenó una mayor tasa de desaturación (C18:1n-9/C18:0) de los ácidos grasos saturados, resultando en una mayor proporción de ácidos grasos monoinsaturados. Aparte de una reducción lineal en los niveles de androstenona en el longissimus thoracis (LT), el aumento del consumo de esparceta no tuvo ningún efecto sobre el nivel de olor sexual en el LT y la grasa dorsal. Según determina el elevado coeficiente de correlación, los niveles de escatol e indol, pero no los de androstenona, en el tejido adiposo parecen ser representantes fiables de sus respectivos niveles en LT y, por tanto, en la carne de cerdo.

En conclusión, la esparceta es una fuente de proteína local adecuada para los cerdos de engorde y puede incluirse hasta en un 15% en la dieta para sustituir un 7% de la soja sin producir ningún efecto notable en el crecimiento, aunque el impacto de los TC en el olor sexual fue limitada.