El estrés por calor en el útero altera los fenotipos postnatales en cerdos

El ambiente prenatal influye en la salud y el desarrollo de la descendencia, y esto es evidente cuando se consideran los efectos ampliamente descritos de la nutrición materna y el estrés sobre el metabolismo postnatal, la función neuronal y la respuesta al estrés de la descendencia. Además, en especies de laboratorio, ovejas y seres humanos, los efectos del estrés por calor en el útero sobre el desarrollo de la descendencia se han descrito en detalle durante más de 50 años. A pesar de nuestro amplio conocimiento sobre fenotipos postnatales provocados por factores estresantes en el útero, en cerdos las repercusiones del estrés por calor en el útero solo han comenzado a esclarecerse recientemente. Los efectos del cambio climático en el aumento de las temperaturas, en combinación con una mayor producción de calor metabólico en las actuales líneas porcinas, han incrementado la susceptibilidad al estrés por calor en los cerdos. Una mayor susceptibilidad al estrés por calor puede afectar negativamente el bienestar y el rendimiento de los cerdos y tener un impacto en generaciones futuras a través del estrés por calor en el útero.

Los cerdos expuestos a estrés por calor en el útero desarrollan una serie de fenotipos postnatales que impiden una producción rentable y comprometen la salud y el bienestar en los sistemas de producción comerciales. Específicamente, el estrés por calor en el útero altera la respuesta al estrés postnatal, la temperatura corporal, la respuesta a un desafío inmunológico y es teratogénico. Además, el estrés por calor en el útero cambia la composición corporal postnatal mediante la reducción de magro y el aumento de la acumulación de tejido adiposo. Además, el estrés por calor en el útero reduce el peso al nacer, la ganancia de peso y la eficiencia reproductiva.

Aunque aún no se ha determinado el impacto económico del estrés por calor en el útero en cerdos, es probable que compita con las consecuencias postnatales del estrés por calor, por lo que es una amenaza para la sostenibilidad mundial de la producción porcina.