Miquel Collell. Marco i Collell s.l. España ()
12-feb-2007 (hace 17 años 10 meses 15 días)1.
Mayor fiabilidad y control sanitario (posibilidad de llegar a
una identificación de la categoría en la que pertenecería
el subproducto animal según el COM 2000/574). Este control se extendería
a la mayoría de especies. De hecho, el trabajo que actualmente
se hace en la recogida de cadáveres con los bovinos registrando
el DIB (Documento de Identificación de Bovinos) nos da una clara
muestra de lo que supone este mayor control. El uso de cualquier otro
sistema de eliminación de cadáveres no permitiría
este control.
2. Información estadística fiable para las diferentes administraciones. No podemos olvidar que los porcentajes de bajas dicen mucho acerca de la incidencia de patologías en diferentes zonas. La recogida de cadáveres permitiría poder manejar los datos de bajas en las distintas explotaciones, información que podría ser muy útil en situaciones de alta vigilancia sanitaria como podría ser por ejemplo una amenaza de PPC. 3. La acción coordinada de la empresa destinada a la recogida de cadáveres junto con la administración permitiría un mejor control sobre los puntos críticos del sistema (localización de contenedores, uso de los mismos, etc.) y por lo tanto permitiría el correcto uso del sistema. 4. La recogida es el sistema más respetuoso con el medio ambiente. Ni los sistemas alternativos comentados, ni la incineración en granja (que tiene muchos problemas de olores y humos), ni el entierro (que tiene a parte del problema de espacio, el problema ambiental de las posibles filtraciones) son sistemas tan respetuosos como la recogida y posterior tratamiento por una empresa especializada que cumple con todas las normativas medioambientales al respecto. 5. Bajo el control de los puntos críticos, la recogida de cadáveres puede ser un sistema de gestión seguro, respecto a la transmisión de enfermedades y quizás el de más fácil control. |
1.
El coste. Al principio de instaurarse la recogida en algunos
países e incluso en la comarca de Osona (pionera en esto a nivel
nacional) el servicio tenía un coste muy bajo ya que se podían
reutilizar los cadáveres. No obstante la normativa Europea (al
prohibir dicha reutilización) ha hecho que este precio aumente
cada vez más. 2. La bioseguridad. Sin un control de los puntos críticos que se pueden dar en la recogida de cadáveres (localización contenedor, limpieza…) la recogida puede presentar algunos problemas en bioseguridad (Marco, 2004). |