Miquel Collell. Marco i Collell s.l. España ()
12-ene-2007 (hace 17 años 11 meses 13 días)Un método que gestione los cadáveres que se generan en una granja
es absolutamente necesario, por varias razones:
Regulaciones
Contemplando estos puntos, la UE, el 29 de diciembre de 1992 elaboró la
directiva 90/667 que regulaba dicha gestión. Esta directiva entró
en vigor el 1 de enero del 1993. Bajo esta directiva y en su artículo 5
se marcaban tres posibles vías de gestión de cadáveres:
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1.
Retirada de cadáveres por una empresa autorizada.
2. Incineración.
3. Entierro.
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La directiva se modificó en 1997, restringiendo el entierro en grandes
cantidades (dicha modificación iba destinada básicamente al entierro
de los subproductos procedentes de mataderos). El ánimo de esta modificación
era, no obstante, el de terminar no permitiendo el entierro en la propia explotación
por los numerosos problemas que supone. De hecho, el 30 de abril del 2003, entra
en vigor el reglamento CE 1774/2002, que sólo contempla dos posibilidades:
la incineración y la retirada de cadáveres.
La incineración en granja. Para algunos productores de
mayor tamaño puede ser un método interesante, sobretodo la consideración
de un sistema mixto en el que se adopte la incineración en reproductoras
y la recogida en sitios 2 y 3. Pero la incineración presenta inconvenientes
medioambientales y legales que pueden hacer el coste como poco asumible. La normativa
obliga a realizar controles de emisiones sea cual sea el volumen de carne incinerada
y tan solo el coste de un analizador de gases asciende a 170.000 €, a este
coste cabe añadir el del incinerador (entre 5.000 y 9.000 €) y el
de la mano de obra. La incineración puede tener un coste de unos 8 €
por cerda y año (Kay, 2000). La incineración produce además
humo que supone una contaminación medioambiental importante.
Existen hoy otros métodos alternativos respecto a la eliminación
de cadáveres como son el compost o la fermentación no contemplados
por la normativa.
Respecto al
compost precisamente el USDA (Ministerio de agricultura
de USA) ha permitido su uso en USA al igual que en Canadá para los salmones
muertos.
La fermentación es un sistema que permite almacenar cadáveres
hasta 25 semanas obteniendo un ensilado altamente rico en nutrientes. La fermentación
se puede hacer en un contenedor estanco y ventilado. Este método puede
ser interesante en países cálidos pero tiene muchos problemas en
los climas más fríos. Si bien la fermentación inactiva la
mayoría de virus, incluso muchas bacterias (incluida
Salmonella ssp,
Salmonella typhimurium y
Clostridium botulinum, gracias a la
acción por ejemplo de
Lactobacillus acidophilus) sólo lo
consigue cuando la temperatura se acerca a la óptima de 35º C (Morgan
Morrow, 2000). Ahora bien, el principal problema se produce cuando no se alcanza
este óptimo de temperatura, así por ejemplo: el virus de la enfermedad
de Aujeszky no se inactivaría en zonas frías.