Los productores porcinos daneses invierten en la Europa del Este

Jens Christensen
20-nov-2006 (hace 18 años 1 meses 2 días)

A lo largo de los últimos cinco años, los productores de cerdos daneses han sacrificado alrededor de 25 millones de cerdos. Debido a las regulaciones medioambientales, están cerca del valor máximo que se les permite producir. Por este motivo están buscando otras posibilidades de ampliar su producción. Sobre todo están ampliando las granjas de cerdas y vendiendo luego los lechones, bien al destete o cuando pesan unos 30 kilogramos, por lo general al mercado alemán, pero también a lugares tan lejanos como Ucrania e Italia. Se espera una exportación de alrededor de 5 millones de lechones el próximo año.

Pero el principal interés de los productores porcinos daneses está, por el momento, en invertir en la Europa del Este para ampliar su producción porcina.

Hay tres formas diferentes de hacerlo.

1) Formar un gran grupo de más de 50 productores interesados.

2) Formar un grupo más pequeño de alrededor de 10.

3) Formar un grupo pequeño de tres miembros como máximo.

El primer grupo, de alrededor de 60 inversores, creó la empresa Poldanor en 1994 como primer proyecto más importante. Actualmente esta empresa tiene alrededor de 18.000 cerdas y produce unos 450.000 cerdos que sacrifican en su propio matadero. Disponen de alrededor de 15.000 hectáreas de terreno y tienen instalaciones de biogás y balsas cerradas para el estiércol.

Han tenido mucho éxito al desarrollar este proyecto y muchos de los otros grupos ahora están intentando desarrollar sus proyectos más o menos de la misma forma que lo ha hecho Poldanor.

Todos los proyectos son de iniciativa danesa.Esto significa que esta gente se ha ido de Dinamarca y vive allí y aprende el idioma local, lo cual es bastante importante.

Han puesto en práctica la forma danesa de realizar la gestión, de modo que muchos de los proyectos han alcanzado con relativa rapidez una elevada productividad de entre 25 y 30 cerdos destetados por cerda y año.

Los ganaderos daneses, por lo general, se han hecho con las viejas construcciones de antiguas cooperativas y luego las han restaurado según la normativa danesa porque en muchos países es muy difícil conseguir permiso para construir nuevas edificaciones.

El tamaño de la explotación es habitualmente de entre 2.000 y 18.000 cerdas, casi todas con la producción integrada en un sistema de múltiples fases que mantiene los destetados y el engorde en sitios diferentes de las granjas de cerdas. Las granjas están situadas en países como Polonia, Lituania, Eslovaquia, Ucrania, Rusia, Alemania oriental, Latvia, Hungría y, últimamente también en Rumanía.

Calculamos que dentro de poco los productores daneses controlarán más de 100.000 cerdas en el este de Europa y dentro de cinco años podrían fácilmente ser más del doble.

Los costes para establecer un nuevo proyecto en el este de Europa son por supuesto más económicos que en Dinamarca, pero en general no tan baratos como muchos esperan aunque los costes de la mano de obra sean bajos. El motivo para ello es que los trabajadores no tienen la misma capacidad de trabajo y conocimientos que los que existen en Dinamarca. También es debido a que los nuevos proyectos tienen que poner en marcha nuevas tecnologías en cuanto a equipos de ventilación y alimentación desde Dinamarca, lo que conlleva precios más elevados. El recurso a asesores daneses para desarrollar los proyectos también es caro.

Además, muchos se han dado cuenta de que puede ser muy complicado obtener permisos para casi todo y muchas veces lleva mucho tiempo conseguirlos.

Así que, si se piensa que es muy fácil establecer una producción en estas condiciones, se fracasará. Es una tarea muy penosa con un montón de sorpresas desconocidas.

Según mis cálculos, el coste de realización de estos proyectos será aproximadamente un 30% más barato que en las condiciones del oeste europeo.

Los costes generales de producción también serán más baratos, pero no tanto como muchos esperan principalmente debido a la menor eficiencia de los trabajadores y a los costes casi iguales de alimentación.

De modo que, una vez más, yo calculo que los costes de producción con todo incluido serán aproximadamente un 20% más bajos. Pero como los costes laborales parecen aumentar muy rápidamente en estos países, el margen probablemente pronto será más parecido a nuestros valores.

La carne procedente de estos proyectos se ha vendido principalmente en el ámbito local ya que la escasez de carne aumentó mucho momentáneamente, también debido a que gran parte de la capacidad de producción se desmoronó cuando el comunismo dejó el poder en 1992.