Uso de suplementos de ácidos grasos esenciales en dietas de cerdas en lactación

Este estudio se realizó para investigar los efectos de suplementar las dietas de cerdas con ácidos grasos esenciales (AGE) sobre la eficiencia reproductiva y para estimar las concentraciones de AGE necesarias para la cerda lactante con el fin de conseguir un rendimiento reproductor máximo en su siguiente parto. Para ello se utilizaron un total de 480 cerdas equilibradas por paridad (241 de primer parto y 239 de 3 a 5 partos (P3+)). Las cerdas fueron asignadas al azar, dentro de la paridad, a un diseño factorial 3x3 más una dieta control sin lípidos agregados. Los factores incluidos fueron ácido linoleico (2,1%, 2,7% y 3,3%) y ácido α-linolenico (0,15%, 0,30% y 0,45%), que se obtuvo mediante la adición de un 4% de diferentes mezclas de colza, maíz y aceite de lino. Las dietas fueron a base de maíz y harina de soja con un 12% de de salvado de trigo.

Los beneficios de suplementar las dietas con los AGE fueron más evidentes en el ciclo reproductivo posterior de las cerdas P3+. Para este grupo de cerdas, la suplementación con ácido α-linolenico mejoró la proporción de cerdas que parieron en relación con las cerdas destetadas (82,8, 80,5 y 92,8% para las cerdas alimentadas con 0,15%, 0,30% y 0,45% de ácido α-linolenico, respectivamente). Por otro lado, el uso de un suplemento de ácido linoleico tendió a aumentar el tamaño de la camada posterior (13,2, 13,8 y 14,0 de lechones nacidos totales para 2,1%, 2,7% y 3,3% de ácido linoleico, respectivamente).

Estos resultados muestran que se requiere una ingesta mínima tanto de ácido α-linolenico como linoleico para la cerda moderna en lactación si se quieren lograr mejores rendimientos reproductivos a través de múltiples mecanismos que incluyen un rápido retorno al estro, un mayor mantenimiento de la gestación y una mejora del tamaño de camada subsiguiente.