Nutrición de precisión para maximizar los resultados y la longevidad

Las cerdas actuales se enfrentan a mayores exigencias debido a presentar camadas más numerosas, mayor número de tetas, mayor carga metabólica, y mayores requerimientos nutricionales.

Al tener estas cerdas pariciones de más de 16 lechones, debemos considerar tanto los requerimientos de cada nutriente para garantizar el mantenimiento, la gestación y la lactancia, como el efecto indirecto que algunos de ellos tienen sobre la salud, el bienestar y la longevidad de la cerda reproductora.

Desde la etapa de cachorra influenciamos a través de la nutrición en la conformación corporal y el desarrollo del aparato reproductor. Los requerimientos cambian drásticamente en cerdas de primera parición, y vuelven a modificarse en los partos subsiguientes. Es en estas etapas donde debemos ajustar la dieta considerando los cambios hormonales, la correcta irrigación útero placentaria, el desarrollo de los fetos y el estrés metabólico generado por estas exigencias, logrando la menor perdida posible de reservas corporales que puedan afectar los resultados reproductivos de las pariciones siguientes y la longevidad de las cerdas.

Las investigaciones realizadas con cerdas de alta prolificidad se han basado principalmente en el correcto aporte de energía, aminoácidos, vitaminas y minerales. En estos estudios se midieron el desarrollo de las fibras musculares, de la glándula mamaria, la producción de calostro, los pesos al nacimiento de los lechones y su variabilidad, y el tiempo de retorno al celo. Si bien el foco está en el requerimiento de los nutrientes, resulta fundamental destacar que una ingesta de alimento por debajo de los niveles calculados afecta los resultados: si las hembras no comen las cantidades estipuladas en el programa nutricional, no se alcanzaran a cubrir los requerimientos por más que la formulación haya sido optimizada con los mejores ingredientes y aditivos disponibles.

La formulación de la dieta debe incluir un balance de aminoácidos esenciales que satisfagan el requerimiento de las cerdas, los niveles de energía para cada etapa, las mejores fuentes de minerales para garantizar la biodisponibilidad de cada elemento, fuentes de vitaminas estables, aditivos para mejorar la absorción de los nutrientes y alcanzar una óptima salud del tracto gastrointestinal; y algunos nutrientes con poder antioxidante.

La inclusión en las dietas de minerales orgánicos como puede ser la suplementación de Selenio (Se) en forma de OH-SeMet, presenta una mayor biodisponibilidad y depósito en tejidos que las fuentes de selenio inorgánico, debido a que su absorción es más eficiente ya que utiliza mecanismos de transporte de aminoácidos. Esto trae aparejado una mejora en la función del sistema antioxidante basado en selenoproteinas, disminuyendo el impacto negativo del estrés oxidativo tanto en la cerda como en los lechones; también mejora la concentración de Se en calostro y leche, la viabilidad del recién nacido, la concentración de Se en feto y en músculo de lechones, esta reserva es importante para ser utilizada en situaciones de estrés. La disminución del impacto negativo del estrés oxidativo en la cerda mejora la salud celular, las funciones orgánicas, la inmunidad, los desempeños e indirectamente la longevidad de la hembra.

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