[Cápsula] 4 objetivos a cumplir en la preparación de la cachorra

Edad y peso

Debemos respetar la edad y peso adecuada al servicio, 240 días (mínimo 220, máximo 260) y 140 kg (mínimo 130 kg, máximo 160 kg) para lograr un crecimiento equilibrado y un correcto desarrollo osteoarticular y del aparato reproductor. Para ello, debemos disponer del espacio necesario para alojar las cachorras el tiempo suficiente hasta su servicio, y planificar correctamente la cantidad de animales a ingresar y su periodicidad para no terminar inseminado cerdas con menor o mayor peso o edad del recomendado.

Además, es importante seguir las recomendaciones de la empresa en cuanto a niveles nutricionales y alimentación para lograr la ganancia de peso objetivo de 600g nacimiento-servicio. Inseminar con un peso inferior, nos trae como consecuencia una cerda con escaso desarrollo y reservas de grasa, además de llegar con un menor peso al primer parto. Por otro lado, al excedernos en el peso, vamos a tener un mayor engrasamiento de la glándula mamaria, aparato reproductor, llegará al parto con elevado peso lo que predispondría a problemas durante el mismo; además de una disminución de la tasa de retención por problemas locomotores y por otro lado, mayor tiempo de estadía en cachorrera.

Celos

Es importante contar con al menos dos celos registrados para asegurarnos, por un lado, la regularidad en el ciclo estral y por otro, tener mayor desarrollo del aparato reproductor. Para esto debemos iniciar tempranamente la estimulación de la pubertad y detección de celos, 160 días, con padrillos de buena libido, mínimo una vez al día, todos los días, preferentemente utilizando más de un macho.

Sanidad

Por último, debemos realizar una correcta inmunización de las futuras reproductoras, ya sean compradas o producidas en la granja. Esto lo realizaremos mediante un plan vacunal, donde debemos adaptarlo a las enfermedades que tenemos presentes, un ejemplo básico sería, Mycoplasma hyopneumoniae (excepto que la granja sea negativa), Circovirus, Parvovirus, Leptospirosis y Erisipela. También podemos contar con vacunas frente a Ileítis, Influenza, Actinobacillus pleuropneumoniae, Glaesserella parasuis, Escherichia coli, rinitis las cuales quedarán a criterio del profesional actuante. Por otro lado, también podemos acudir a la inmunización mediante feed back, que consiste en exponer a las cerdas a materia fecal, resto de placenta, desperdicio de alimento de maternidad, en el periodo de adaptación o cuarentena, con el fin de generar inmunidad frente a patógenos circulantes.

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