Diarrea por E. coli

La diarrea por E. coli afecta principalmente a los lechones lactantes causando gran mortalidad haciéndola una de las diarreas más frecuente y la más importante.

Nombres alternativos: Colibacilosis

+ info diagnóstico laboratorial

De todas las enfermedades que pueden padecer los lechones lactantes, la diarrea es la más frecuente y la más importante. En algunos brotes la mortalidad y la morbilidad son altas. En una granja con un buen manejo debería haber menos de un 3% de camadas que necesiten tratamiento al mismo tiempo y la mortalidad por diarrea en lechones debería ser inferior al 0,5%. En brotes muy graves la mortalidad puede ser superior en las camadas no tratadas.

Las principales causas de diarrea en lechones son: E. coli, clostridios, coccidios, virus de la gastroenteritis transmisible, virus de la diarrea epidémica, rotavirus y agalaxia. La más frecuente es E. coli.

Al nacer, el tracto intestinal es microbiológicamente estéril y tiene poca inmunidad frente a los organismos causantes de enfermedades. Los organismos empiezan a colonizar rápidamente el tracto digestivo después del nacimiento, entre ellos cepas de E. coli y Clostridium potencialmente patógenas. La inmunidad se consigue inicialmente a través del calostro que contiene altos niveles de anticuerpos (IgG y IgA). Después de la absorción, los anticuerpos calostrales pasan al torrente sanguíneo y la inmunidad se mantiene mediante anticuerpos (IgA) presentes en la leche (protección lactogénica). Es imprescindible que el recién nacido tome suficiente calostro justo después de nacer para evitar que los organismos potencialmente patógenos se multipliquen en la pared intestinal y causen diarrea. También es imprescindible que el lechón continúe tomando leche regularmente después de que se termine el calostro para que el intestino se mantenga recubierto de anticuerpos protectores (IgA).

Los anticuerpos adquiridos de forma pasiva a partir del calostro y leche no duran siempre y pueden ser sobrepasados por las cargas bacterianas presentes en el ambiente. Cuanto mayor es el número de organismos que ingieren, mayor es el riesgo de enfermedad. Un estrés ambiental como el enfriamiento también juega un papel importante porque disminuye la resistencia de los lechones. Hay un delicado equilibrio entre el nivel de anticuerpos por un lado y la carga infectiva y el estrés por el otro.

Tras el destete, la falta de ingestión de leche e IgA, la expresión de nuevos receptores intestinales, y la irritación intestinal debida al cambio de dieta (de básicamente leche a proteína vegetal deshidratada) permite que E. coli se adhiera a las vellosidades del intestino delgado y sus toxinas causen una diarrea aguda, entre 5 y 14 días después del destete.

Cerdas y cebo

• Ninguno.

Lechones lactantes

• Forma aguda
  • El único síntoma puede ser encontrar muerto a un lechón en buen estado.
  • Los lechones se amontonan temblando o se acuestan en una esquina.
  • La piel de alrededor del recto y la cola están mojadas.
  • Diarrea de consistencia de acuosa o cremosa.
• A medida que la diarrea progresa
  • Deshidratación.
  • Ojos hundidos.
  • Piel con aspecto apergaminado.
• Forma sub-aguda
  • Los síntomas son parecidos pero los efectos en el lechón son menos dramáticos, más prolongados y la mortalidad tiende a ser menor.
  • Este tipo de diarrea se observa con frecuencia entre los 7 y 14 días de edad.
  • Diarrea de consistencia acuosa o cremosa, a menudo de color blanco a amarillo.

Transición

• Los primeros síntomas son pérdida ligera de la condición corporal, deshidratación y diarrea acuosa.
• En algunos casos se observa sangre o heces oscuras o pueden ser como una pasta con un amplio rango de colores: gris, blanco, amarillo y verde. El color no tiene importancia.
• Cerdos en mal estado - desmedrados, peludos.
• Heces pastosas y a menudo corralinas sucias y mojadas.
• Ojos hundidos.
• La deshidratación da lugar a una rápida pérdida de peso.
• En casos graves se pueden encontrar cerdos muertos, con los ojos hundidos.
• También se pueden encontrar muertos cerdos en buen estado sin signos externos.
• Vómitos ocasionales.

Cerdas y lechones lactantes

• Suelos en mal estado.
• Mala higiene de los corrales, especialmente asociada a un mal drenaje.
• Medidas de higiene deficientes entre bandas.
• Contaminación ambiental de una sala a otra, por ejemplo botas, cepillos, palas, ropa etc.
• Sistemas de flujo contínuo de animales.
• La humedad, el calor, los desperdicios de comida y las heces son ideales para la multiplicación bacteriana.
• Enfriamiento de los cerdos, especialmente a causa de corrientes de aire frío.
• El uso rutinario de lactoremplazantes, sobretodo si se deja que se enrancien o contaminen, puede aumentar la incidencia.

+ info diagnóstico laboratorial

• Se basa en el examen clínico, la respuesta a antibióticos (las infecciones virales no responden al tratamiento) y examen laboratorial de la diarrea.
• Enviar al laboratorio una hisopo rectal, un lechón recién muerto o uno vivo para que realicen cultivos y antibiogramas.
• Identificación de genes de virulencia de E. coli por medio de PCR.
• Un test muy sencillo que permite diferenciar entre causas víricas y diarrea por E. coli consiste en usar papel de tornasol para determinar si la diarrea es alcalina o ácida. Empapar el papel en la diarrea, la diarrea por E. coli es alcalina (cambia a color azul) mientras que las infecciones víricas son ácidas (cambia a color rojo).

Lechones lactantes

• Existen varios antibióticos para tratar las diarreas de lechones. La mayoría son activos frente a E. coli y Clostridium.
• Debido a la naturaleza altamente contagiosa de la infección, debe tratarse a toda la camada tan pronto como aparezcan los primeros síntomas.
• Mantener seca la zona de la jaula y en la que defecan los lechones.
• Proporcionar una lámpara adicional como fuente extra de calor.
• Una diarrea por E. coli en camadas de cerdas jóvenes indica que la inmunidad es baja y deberíamos plantearnos la vacunación. Vacunar dos veces, con 2-4 semanas de separación, y con la segunda inyección por lo menos dos semanas antes del parto.
• Proporcionar electrolitos en los bebederos para evitar la deshidratación y mantener el equilibrio de electrolitos corporales.

Transición

• Es importante conocer la historia de la enfermedad en la explotación y la sensibilidad a los antibióticos de las bacterias presentes. Los cerdos enfermos deben tratarse individualmente.
• Añadir óxido de zinc en el pienso administrado al destete  durante 2-3 semanas.
• Si los cerdos están deshidratados, administrar electrolitos en un bebedero por separado.
• Puede considerarse el uso de la vacunación oral el cerdos justo antes, o durante, el destete.
• Pueden utilizarse productos de inhibición competitiva para bloquear los receptores intestinales y que no puedan ser ocupados por E. coli.
• Acidificar el agua puede ser efectivo para reducir el crecimiento de E. coli en el intestino.