Una nueva variante del virus de la gripe porcina se ha extendido en las poblaciones porcinas en China desde 2016 y, según una publicación reciente en la revista "Actas de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos" (PNAS), tiene "todas las características esenciales de un candidato a virus pandémico". Esta cepa de gripe porcina ha sido identificada y estudiada por un equipo del Instituto de Investigación Veterinaria Harbin, China. Afirman que "se necesita una acción inmediata para evitar la transmisión eficiente de esta variante de gripe porcina H1N1 a los humanos". El artículo ha despertado mucha atención en los medios de comunicación.
¿Causará este virus la próxima pandemia? ¿Hasta qué punto debemos estar preocupados?
3tres3 entrevistó a la Dra.Kristien Van Reeth, Catedrática de virología en la Universidad de Ghent, Bélgica y experta en virus de la gripe porcina. La Dra. Van Reeth cree que estos interesantes hallazgos necesitan muchos más matices, y trata de poner las cosas en perspectiva.
"¿Qué hace que este virus sea destacable? ¿es realmente un virus único?"
El nuevo virus pertenece al subtipo H1N1. Al igual que muchos virus de la gripe porcina, es un "recombinante", un virus híbrido con material genético de dos o más virus existentes. En este caso, las proteínas de superficie H1 y N1 provienen del virus de la gripe porcina H1N1 "aviar eurasiática". Este último virus ha estado circulando ampliamente en Europa desde 1979 y luego se ha extendido a los países asiáticos. Los genes y las proteínas internas provienen principalmente de la cepa pandémica H1N1 2009 o "gripe mexicana", que también fue de origen porcino. Solo una de estas proteínas había derivado de un virus porcino norteamericano. Anteriormente se encontraron virus recombinantes similares en otros lugares de China y en Europa. Por lo tanto, esta recombinación particular, que se denomina G4, no es del todo novedosa. Sin embargo, es notable que las recombinaciones con genes internos del virus H1N1 pandémico de 2009 parecen estar en aumento.
"¿Por qué el estudio concluye que el virus G4 tiene potencial pandémico?"
Esta conclusión se basa principalmente en experimentos con hurones, un modelo animal común usado para humanos. Los virus G4 infectan y se transmiten fácilmente entre hurones. Pero los hurones no son humanos, y esto no significa que G4 tenga la capacidad de transmisión de humano a humano, que es lo que se requiere para iniciar una pandemia. Más importante aún, hay docenas de otras variantes del virus de la influenza porcina que se ha demostrado que se transmiten entre hurones en condiciones experimentales y, sin embargo, con la excepción del virus H1N1 pandémico de 2009, ninguno de estos se ha convertido en una cepa pandémica.
Los investigadores no pudieron detectar ningún anticuerpo contra la cepa G4 en más del 90% de las personas estudiadas. Por lo tanto, G4 pertenece a la categoría de cepas de gripe porcina para las cuales la población humana es en gran medida inmunológicamente naïve. Este es otro requisito para un virus pandémico de gripe. Pero hay otras varias cepas de gripe porcina para las cuales la inmunidad de la población humana es escasa o muy baja. En otras palabras, no hay suficientes argumentos para afirmar que el G4 plantea riesgos únicos para la salud pública en comparación con otras cepas de gripe porcina.
"¿Cuántas personas se han infectado con G4?"
Parece que alrededor del 10% de los trabajadores de la industria porcina en China tendrían anticuerpos frente a G4. Pero tales anticuerpos no necesariamente resultan de la exposición o infección con el virus porcino. Es posible que estos sean anticuerpos debidos a " reacción cruzada" por infecciones pasadas con cepas H1N1 humanas. Los seres humanos se exponen a numerosas cepas y vacunas contra el virus de la influenza durante su vida, y la memoria inmune resultante influirá en la respuesta a nuevas cepas. Si bien una sola aplicación de vacuna contra la gripe humana no protegerá contra G4, como se muestra en el documento de PNAS, personas con antecedentes inmunológicos complejos frente a la influenza pueden reaccionar de manera diferente. Necesitamos más experimentos con modelos animales para comprender cómo las exposiciones repetidas a distintas cepas de H1N1 darán forma a la respuesta inmune.
Es importante destacar que casi todas las cepas del virus de la gripe porcina pueden saltar de los cerdos a los humanos. Cada año, hay infecciones humanas confirmadas por virus de la gripe porcina. Estos virus se diagnostican en muestras respiratorias y luego se denominan "variantes" del virus de la gripe porcina. Solo se han demostrado dos de estas infecciones con virus G4, en 2015 y 2018 en China. Hubo comparativamente más casos reportados de infección en humanos con el virus H1N1 porcino tipo aviar original: cinco casos en China y cinco en Europa desde 2015. La mayoría de las infecciones zoonóticas por gripe porcina se producen en personas con contacto cercano con los cerdos, como los ganaderos, personal de granja y los visitantes de grandes ferias agroganaderas en los USA. Las características comunes son un cuadro clínico leve y la falta de propagación de persona a persona o "portadores finales del virus". La única excepción conocida es el virus de la influenza pandémica H1N1 2009. Este último virus ha donado sus genes internos al actual G4 y a muchos otros virus recombinantes de porcino. Los investigadores creen que estos genes internos "pandémicos" pueden promover la adaptación a los humanos. Si bien los rasgos genéticos específicos que hacen que un virus porcino sea transmisible entre humanos siguen sin estar claros, el G4 y otros virus de la gripe porcina deben ser monitoreados de cerca.
“¿Cuál es la opinión de otros expertos en influenza, ¿qué podemos hacer al respecto?"
Este trabajo de investigación chino no sorprende a los virólogos veterinarios. Es sólo otra llamada de atención de que los virus de la gripe porcina deben controlarse mejor, en cerdos y también en humanos. Estos virus presentan muchas variantes antigénicas, o clados, y constelaciones genéticas. Cambian rápidamente con el tiempo y difieren en los diferentes continentes y regiones. Necesitamos una imagen más completa de las cepas dominantes en regiones con alta densidad de cerdos en todo el mundo. Esas cepas también deben usarse para comparar títulos de anticuerpos en personas de diferentes edades, y en estudios de infección y transmisión en diversas especies animales. De esta manera, los científicos pueden identificar las cepas con mayor riesgo para la salud pública. Esta información es necesaria para que la OMS seleccione y desarrolle cepas candidatas para las vacunas contra la gripe porcina, y disponga de inóculos primarios para las vacunas para humana. Este importante mecanismo ya existe, pero la selección actual se basa en datos demasiado limitados e incompletos.
Los veterinarios y los productores de cerdos están en primera línea en lo referente al diagnóstico de gripe en cerdos y en personas, y también para proporcionar a los investigadores las muestras adecuadas. Nunca podremos predecir o prevenir las pandemias, pero la cooperación de los veterinarios porcinos y la industria porcina puede suponer una gran diferencia en el nivel de preparación frente a las pandemias.