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¿Cómo puede la nutrición ayudar a los cerdos que enfrentan desafíos sanitarios?

Una mejor comprensión de los efectos moduladores de los aminoácidos funcionales y los polifenoles puede ayudar a los nutricionistas a formular dietas más adaptadas y contribuir al desarrollo de estrategias nutricionales para mejorar el rendimiento, el bienestar y la salud de los animales.

Los cerdos en granjas comerciales se enfrentan con frecuencia a una amplia gama de factores. Entre ellos, los problemas de salud (incluida la falta de higiene de las condiciones de alojamiento) provocan la activación del sistema inmunitario que, a su vez, puede afectar negativamente al estado sanitario y al crecimiento de los animales (Le Floc’h et al., 2014). Con el fin de minimizar los efectos negativos de los desafíos inflamatorios, especialmente tras la prohibición del uso de antibióticos en los alimentos, se han estudiado ampliamente estrategias nutricionales que incluyen los aditivos para alimentos (Zheng et al., 2021).

Los nutrientes pueden modular la respuesta inmunitaria, el desarrollo del intestino y la capacidad antioxidante de los cerdos. Por lo tanto, una mejor comprensión de sus efectos moduladores puede ayudar a los nutricionistas a formular dietas más adaptadas y contribuir al desarrollo de estrategias nutricionales para mejorar el rendimiento, el bienestar y la salud de los animales (Rodrigues et al., 2022).

Además de ser componentes básicos de las proteínas, se sabe que los aminoácidos (AA) son nutrientes que contribuyen al mantenimiento de la salud. Se han observado cambios en las concentraciones plasmáticas de AA en cerdos con problemas inflamatorios (Fraga et al., 2021), que pueden estar asociados principalmente a una mayor demanda para apoyar las funciones del sistema inmunitario (síntesis de proteínas de fase aguda, proliferación de células inmunitarias y otros compuestos relacionados con las defensas del organismo; Le Floc’h et al., 2018).

Aminoácidos funcionales

Los AA funcionales se definieron como aquellos AA que ejercen funciones distintas a las de precursores de proteínas (Wu, 2013; Figura 1). Por ejemplo:

  • Datos experimentales han demostrado la función inmunometabólica de la metionina (Met, el segundo AA limitante en cerdos) cuyo metabolismo puede generar antioxidantes intracelulares, como el glutatión y la taurina (Sun et al., 2016).
  • Existe evidencia de que la estimulación del sistema inmunitario afecta el metabolismo del triptófano (Trp) y la arginina (Arg), que a su vez están relacionados con funciones esenciales de la respuesta inmunitaria (Le Floc’h et al., 2010; Campos et al., 2019).
  • Aproximadamente entre el 10 y el 13% de las glicoproteínas presentes en el moco intestinal están constituidas por treonina (Thr; Pluske et al., 2018).
  • Los aminoácidos de cadena ramificada (BCAA, por sus siglas en inglés; que incluyen valina, leucina e isoleucina, Val, Leu e Iso; respectivavente) también participan en vías importantes que controlan las respuestas inmunitarias (síntesis de células de defensa [linfocitos, neutrófilos y macrófagos] e inmunoglobulinas; Ren et al., 2015).

En cerdos de engorde alojados en condiciones higiénicas deficientes y desafiados con Salmonella Typhimurium, la suplementación de la dieta con una mezcla de AA (Met, Tre y Trp, un 20% por encima de las recomendaciones del NRC, 2012) se asoció con una reducción de la inflamación, un aumento de la ganancia de peso y la deposición de proteínas en comparación con una dieta control (Valini et al., 2023). En consecuencia, una dieta suplementada con una mezcla de AA (Trp, BCAA, Arg y cistina) favoreció la transición de los lechones destetados y mitigó la diarrea post-destete (Wessels et al., 2021).

Figura 1. Funciones generales de los aminoácidos funcionales.

Figura 1. Funciones generales de los aminoácidos funcionales.

Polifenoles

Además de los AA, los extractos vegetales que contienen proantocianidinas, los polifenoles de la dieta más comunes y consumidos, también se caracterizan por diversas biopropiedades, como la actividad antioxidante y la capacidad de modular la microbiota intestinal (Andersen-Civil et al., 2021).

En un metaanálisis en el que se consideraron 23 estudios publicados entre 2010 y 2023, Fraga et al. (2023a) descubrieron que los cerdos alimentados con suplementos de polifenoles dietéticos tuvieron una mayor eficiencia alimentaria y una menor inflamación (evidenciada por menores concentraciones plasmáticas de malondialdehído; MDA) que los cerdos no suplementados.

En cuanto a la asociación entre los AA y los polifenoles, en un estudio reciente realizado en el INRAE (Saint Gilles; Francia), los cerdos alimentados con una mezcla de AA funcionales y polifenoles de extracto de uva durante 6 semanas del periodo post-destete fueron capaces de mantener su rendimiento en la fase posterior (fase de engorde), cuando fueron desafiados por condiciones deficientes y alimentados con una dieta común (Tabla 1; Fraga et al., 2023b). Estos resultados demostraron que estos cerdos suplementados tuvieron una mejor capacidad para hacer frente a un desafío inflamatorio posterior aplicado al principio de la fase de crecimiento.

Tabla 1. Rendimiento del crecimiento de cerdos alojados en buenas y malas condiciones higiénicas previamente alimentados con una dieta control suplementada o no con una mezcla de AA funcionales y polifenoles de uva (dietas AAP y Control, respectivamente).1

Parámetros6
Dietas experimentales2 Condiciones higiénicas3 Peso inicial, kg Peso final, kg CMD, kg GMD, kg Índice de conversión
CNT Buena 28,5 46,2a 1,85 0,843a 2,21
Mala 28,2 42,5b 1,78 0,683b 2,58
AAP Buena 27,8 45,4ab 1,84 0,838a 2,21
Mala 28,4 44,9ab 1,95 0,786ab 2,45
SEM4 0,33 0,56 0,02 0,02 0,03
Valor P5 Dieta 0,75 0,55 0,10 0,14 0,60
Higiene 0,80 0,03 0,63 <0,01 <0,01
Dieta x Higiene 0,41 0,04 0,07 <0,01 0,18

1 Adaptado de Fraga et al., 2023b.
2 Los cerdos fueron alimentados con la dieta CNT o AAP durante 6 semanas (de la semana 0 a la 6). La dieta AAP consistió en una dieta estándar control (CNT) suplementada con un 0,2% de una mezcla de aminoácidos funcionales (L-arginina, L-cistina, L-leucina, L-valina, L-isoleucina y L-glutamina) y polifenoles de uva.
3 Los cerdos fueron alojados en condiciones higiénicas buenas y malas durante 3 semanas (de la semana 7 a la 9) y se alimentaron con una dieta estándar.
4 Error estándar de la media.
5 Valores de probabilidad relativos a los efectos fijos de la dieta experimental (Dieta: CNT y AAP), la condición higiénica (Buena y Mala) y la interacción (Dieta x Higiene).
6 CMD: Consumo medio diario de pienso, GMD: Ganancia media diaria..
a, b Dentro de una misma fila, los valores con superíndices diferentes difieren (P ≤ 0.05).

Perspectiva general

Las dietas para cerdos suelen formularse en base a las necesidades nutricionales estimadas en condiciones de producción ideales (salud, ambiente, temperatura, condiciones de alojamiento, etc.). Los programas nutricionales tienen limitaciones en el contexto práctico de la producción, ya que no tienen en cuenta la mayor demanda de nutrientes en situaciones de activación del sistema inmunitario. En estas condiciones, puede producirse un desequilibrio entre los nutrientes de la dieta y los nutrientes necesarios para las funciones inmunitarias y productivas. Por lo tanto, es necesario encontrar alternativas a los antibióticos para mejorar o mantener el estado sanitario de los animales con el fin de permitir el desarrollo de sistemas de producción más sostenibles.

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