La vitamina E y el selenio son nutrientes esenciales en todas las especies animales siendo la base de todas sus funciones su actividad como antioxidantes biológicos. Además, gracias a esta capacidad antioxidante se les ha atribuido un papel estimulador sobre el sistema inmune.
Los lechones son particularmente susceptibles a problemas asociados a una deficiencia de vitamina E y selenio, siendo el período inmediato tras el destete una de las fases de la vida del cerdo en la que es más probable que ocurra una deficiencia de ambos nutrientes. Al nacimiento, el lechón presenta bajos niveles de ambos nutrientes y aunque el calostro contiene una concentración de vitamina E y de selenio 5 veces superior a la de la leche, desde el nacimiento el aporte en ambos nutrientes va descendiendo, de forma que dentro de los 7-14 días tras el destete se produce un descenso brusco en sus concentraciones séricas y tisulares. Ésto lleva consigo un incremento de la mortalidad de los cerdos y la incidencia más alta de enfermedades deficitarias como diarreas, enfermedad del corazón en mora, edema intestinal e incluso muerte súbita.
La suplementación extra con vitamina E o con selenio de forma independiente tiene efectos benéficos sobre los parámetros productivos y sobre el desarrollo y función del sistema inmune aunque estos resultados parecen ser dependientes de la fuente y del modo de suministro de dicho suplemento, siendo casi siempre más efectiva su suplementación intramuscular, aunque cuestiones de manejo dificultarían esta práctica no resultando lo más recomendable. En lo que sí parece haber mayor concordancia de criterios es en los efectos aditivos sobre la productividad y la respuesta inmunitaria que presenta la suplementación conjunta. Las mejoras observadas en la formación de anticuerpos frente a virus vacunales y mejores respuestas ante microorganismos patógenos causantes de diarreas en estas primeras edades con la adición conjunta de 0,3-0,5 ppm de selenio y de 200-220 ppm de vitamina E en piensos de lechones tras el destete llevan a indicar una suplementación extra de ambos nutrientes en períodos de vacunación, incidencia de las patologías comentadas y momentos de estrés como el destete, máxime si dicho destete va acompañado de transporte de los animales a sitios II.
En resumen, en el momento del destete, la existencia de niveles reducidos de estos nutrientes, la falta de madurez del sistema inmune y el uso de grasas insaturadas incrementa las necesidades en vitamina E y selenio con función antioxidante y estimulante del sistema inmune. Por ello, se recomienda aumentar los niveles de estos nutrientes durante los 7-14 primeros días tras el destete, siendo unos valores óptimos de inclusión para la vitamina E de 200-220 ppm y de 0,3 ppm ( ó 0,5 ppm en total) de selenio. A este respecto recordar que, mientras que para la vitamina E no existen limitaciones legales en los niveles o fuentes, para el selenio la actual legislación española establece unos niveles máximos del elemento (mg/kg de pienso completo) de 0,5 ppm (en total), siendo las únicas fuentes de este elemento autorizadas hasta el momento el selenito de sodio (Na2SeO3) o el Selenato de sodio (Na2SeO4), ambas con igual nivel de biodisponibilidad en lechones.
Vitamina E y Selenio en dietas para lechones
La vitamina E y el selenio son nutrientes esenciales en todas las especies animales siendo la base de todas sus funciones su actividad como antioxidantes biológicos.
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