Aunque el pienso de lactación solo representa una tercera parte del consumo de alimento de una cerda, la alimentación durante esta fase es de una gran importancia para el correcto funcionamiento productivo y reproductivo de la cerda y la camada. Se consigue una mejor eficacia reproductiva de la cerda a largo termino si se minimizan las pérdidas de peso durante la lactación, siendo necesario recuperar solo una pequeña cantidad de peso en la siguiente lactación. La producción de leche de la cerda y el crecimiento de la camada es proporcional a un mayor consumo de alimento de la cerda en lactación.
Antes de plantearse la necesidad de la utilización de suplementos en lactación deberá diseñarse un correcto programa de alimentación de las cerdas, tanto en lactación como en gestación, que cubra las necesidades nutritivas de la mayoría de los animales. Se deberá suministrar un plano de alimentación en gestación que mantenga las cerdas en buenas condiciones corporales. El pienso de lactación deberá tener una densidad en nutrientes (3100-3200 Kcal/kg EM y 9-11 g/Kg lisina), y ser apetecible para procurar el máximo consumo de nutrientes, así mismo es importante realizar un buen manejo de la alimentación (número de comidas diarias o tolvas a voluntad) y procurar un ambiente fresco y agradable para las cerdas.
Por tanto, los suplementos en lactación estarán indicados cuando el pienso no cubra las necesidades de algunos de los animales, por ejemplo en cerdas de primer y segundo parto, en cerdas con camadas numerosas (>10-12 lechones), en épocas de calor con la consiguiente depresión del consumo o en cerdas con una gran pérdida de peso durante la lactación para recuperar peso rápidamente hasta la cubrición.
El consumo de la cerda en la primera y segunda lactación suele ser entre un 20-30% y un 10-20% inferior a la tercera y posteriores lactaciones, lo que representa de 0,5-1,5 kg/d de pienso. Además, sobretodo durante el primera lactación, la cerda aun está en crecimiento, sumándose estas necesidades a las de producción de leche.
Para una camada de 10 lechones y 21 días de lactación, es necesario un consumo medio de unos 4,5 kg/d de pienso, para obtener un peso medio de destete de unos 5,5 kg por lechón. Por cada lechón adicional en la camada el consumo de pienso de la cerda debería incrementarse en 0,5 Kg/d. Además, por cada 1 Kg de pienso de incremento del consumo medio diario en lactación representa un incremento de 1 Kg de peso medio de los lechones al destete.
En verano, un exceso de temperatura de 5-10ºC de las salas de maternidades (25-30ºC ambientales), provoca como mínimo una reducción del consumo voluntario de pienso de 0,5-1 kg/d.
Los principales nutrientes que deben aportar estos suplementos son energía y proteína, aunque también pueden enriquecerse con ciertas vitaminas, minerales, ácidos grasos, aditivos o micronutrientes. Asimismo es muy importante valorar su apetecibilidad y fácil consumo por la cerda.
En épocas de bajo consumo, como el verano, puede optarse por una dieta más noble, apetecible y de mayor concentración nutritiva. Según una experiencia propia no publicada realizada en el verano del 2000, se evaluó el efecto de la sustitución de la proteína de soja por un 2,5% de harina de pescado, observándose un incremento de consumo de pienso de unos 0,2 Kg/d durante las dos primeras semanas de lactación, el cual puede atribuirse a una mayor apetencia y/o digestibilidad del pienso. Los resultados se presentan en la tabla 1.
Tabla 1. Efecto de la sustitución de proteína de soja por un 2,5% de harina de pescado sobre el consumo medio diario (kg) de cerdas lactantes en verano por semanas y periodos.
Semana
|
Periodo
|
||||
1ª
|
2ª
|
3ª
|
0-2 sem.
|
0-3 sem.
|
|
Control |
3,44
|
4,56
|
5,19
|
4,09
|
4,50
|
Pescado |
3,62
|
4,71
|
5,11
|
4,26
|
4,57
|
EEM |
0,19
|
0,20
|
0,19
|
0,15
|
0,13
|
1 Letras diferentes por columnas indican diferencias significativas entre tratamientos (P<0,05). |
En un ensayo realizado en el verano de 1998 con dos suplementos energéticos-proteicos para cerdas en lactación, se observo que los suplementos incrementaban el consumo diario total de materia seca, lisina y extracto etéreo, observándose sólo una disminución del consumo de pienso de menos de la mitad de la cantidad del suplemento suministrado (Baucells et al, 1999). Los resultados se presentan en la tabla 2.
Tabla 2: efecto de la suplementación en verano de 0,5Kg/d de dos tipos de concentrados energéticos-proteicos sobre el consumo de pienso y nutrientes de cerdas de 2º a 5º parto del 2 a 18 días de lactación (Baucells et al, 1999).
|
Concentrado (1)
|
EEM
|
Significación (2)
|
|||
Control
|
C1
|
C2
|
n=20
|
1
|
2
|
|
Pienso (kg) |
3,48
|
3,27
|
3,26
|
0,12
|
0,0001
|
NS
|
Pienso+Concentrado (kg) |
3,48
|
3,77
|
3,76
|
0,12
|
0,06
|
NS
|
Lisina (g) |
34,8
|
42,7
|
48,1
|
1,2
|
0,001
|
0,003
|
Extracto etéreo (g) |
216
|
328
|
302
|
7
|
0,0001
|
0,02
|
(1) C1= 28% PB, 2% Lis y 25% EE; C2= 46%PB, 3,1% Lis y 20% EE (2) 1) Control vs Concentrados, 2) C1 vs C2. NS: P>0,10. |