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Debido al avance genético experimentado en los últimos años, la prolificidad de las cerdas actuales ha aumentado notablemente. Las denominadas “cerdas hiperprolíficas” paren un número elevado de lechones por lo que el control de todos los factores relacionados con el parto adquiere más importancia de la de que por sí ya tenía.
Lechón recién nacido
La atención al parto requiere una cierta experiencia para conocer los mecanismos que lo desencadenan, así como las actuaciones que se deben realizar en función de la situación.
Una ayuda muy simple para determinar si es el momento en el que debemos intervenir en el parto de una cerda es esta ficha a modo de reloj.
Reloj de control de parto
El reloj posee tres círculos; el de color azul representa las horas, el de color verde los lechones nacidos vivos y el círculo interior de color rojo indica los lechones nacidos muertos.
De esta manera tan simple podemos controlar la situación del parto; así cada vez que controlemos a la cerda moveremos los círculos que se hayan modificado.
Si sólo movemos el círculo de la hora y no tenemos que mover los círculos de lechones nacidos vivos ni muertos, puede ser un indicativo de que tenemos que actuar sobre la cerda. Podría suceder lo mismo si cuando controlamos la cerda, sólo movemos los círculos de la hora y de los lechones nacidos muertos. Estaremos ante un parto normal cuando, al volver a observar la cerda, movamos los círculos de la hora y de lechones nacidos vivos. Una vez finalizado el parto retiramos el reloj y lo utilizamos en otra cerda.
Esta simple ayuda nos sirve para controlar el parto y su evolución.
El parto es un momento en que tenemos que estar lo más atentos posibles para reducir al máximo los nacidos muertos; esta herramienta puede ser de gran utilidad para alcanzar nuestros objetivos.