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La producción de carne de cerdo en China se ha recuperado rápidamente y la fuerte caída de los precios en la primera mitad de 2021 así lo demuestra. El rápido crecimiento de la producción es el resultado de una importante reestructuración del sector porcino en China, de la mejora del rendimiento y del apoyo financiero del gobierno para limitar la inflación y la volatilidad de los precios. Pequeñas granjas porcinas habían repoblado sus naves aprovechando los altísimos precios. En la actualidad, la caída de los precios al productor y el alza de los precios de las materias primas están afectando en gran medida la rentabilidad de las explotaciones. Las pequeñas granjas una vez más han tenido que reducir sus censos, lo que ha resultado en un aumento puntual en la oferta nacional. Por otro lado, las grandes empresas porcinas reciben subvenciones para seguir produciendo. El USDA estima que la producción porcina de China alcanzará los 48 millones de toneladas en 2021 (+32% / 2020). Además, las importaciones han caído drásticamente desde el verano de 2021, un -10% en comparación con el año anterior. Se espera que continúe la descapitalización de las explotaciones debido a las pérdidas económicas sufridas. Se espera también que la producción caiga un -13% en 22/21. A pesar de la disminución del consumo de carne de cerdo en China, las importaciones podrían volver a superar los 5 millones de t. Pero con el deseo del gobierno de estabilizar los precios, es poco probable que el valor de las importaciones alcance los récords de 2019 y 2020.
¿Qué impacto tiene la demanda china en el comercio internacional?
Dado que la demanda china no se recupera, los proveedores deberán encontrar otras oportunidades de exportación y se mantendrán más volúmenes en el mercado intracomunitario.
En julio se acentuó la caída de las compras chinas. Las importaciones cayeron un -35% entre junio y julio. Esta caída en las compras se explica por un aumento de la oferta interna en el mercado debido al intento del gobierno de limitar la inflación. Uno de los signos del aumento de la oferta nacional es la caída de las importaciones de carne de cerdo. Desde marzo, China ha reducido significativamente sus compras de carnes, especialmente canales, partes deshuesadas y costillas. Por otro lado, las importaciones de lomos, tocino y grasas siguen siendo mayores que en 2020 junto con una demanda estable de despojos. El descenso de la demanda china está provocando un redireccionamiento de los flujos hacia el mercado intraeuropeo, mientras que la oferta alemana ya está presente en este mercado. Además de la presión sobre el mercado internacional para bajar los precios de la carne de cerdo, China quiere diversificar su oferta en términos de proveedores y fuentes de proteínas, lo que explica por qué en Estados Unidos cerca de 17 mataderos de carne de cerdo, aves y vacuno han obtenido recientemente la aprobación para exportar a China.
