Artículo comentado
Strategies to improve the growth and homogeneity of growing-finishing pigs: feeder space and feeding management. López-Vergé, S., Gasa, J., Temple, D., Bonet, J., Coma; J. and D. Solà-Oriol. Porcine Health Management (2018) 4:14, https://doi.org/10.1186/s40813-018-0090-9
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Comentario
Un problema muy actual, en especial en empresas que utilizan un sistema de producción en fases, es la alta variabilidad de peso vivo del grupo o banda de producción al final del cebo. De una parte reduce la eficiencia global del engorde y de otra pospone el vaciado completo de los cebaderos reduciendo el número de cerdos engordados por plaza y año.
El trabajo muestra dos aspectos del manejo durante el cebo que pueden modificar los rendimientos productivos del grupo y ayudar a reducir la variabilidad de peso vivo al final del ciclo; de una parte el número de cerdos por boca de alimentación (o espacio de comedero) y de otra, intervenir directamente en el programa de alimentación.
Espacio de comedero
Es conocido que el número de cerdos por boca de comedero aumenta conforme lo hace la edad y el peso vivo de los animales. Los resultados del experimento, sin ser concluyentes, indican que un exceso de animales por boca puede condicionar tanto los resultados productivos como la variabilidad final del peso vivo, si bien también sugieren que no debería ser un factor muy importante dado que el rango ensayado es amplio (de 2,2 a 5,5 cerdos por boca) y la respuesta en reducción de variabilidad modesta. Además una relación demasiado baja probablemente pueda coincidir con un mayor desperdicio de pienso y un empeoramiento del índice de conversión, que no ha sido medido en el presente estudio.
Intervenir directamente en el programa de alimentación
En el segundo experimento los cerdos se distribuyeron por grupos de peso al inicio del engorde (alto o bajo). Utilizando un programa de alimentación de cuatro piensos, la mitad de los grupos de bajo peso se alimentaron como los de peso alto (cambiando de pienso a día fijo) y la otra mitad se alimentó “por presupuesto” (se administra el pienso siguiente cuando se acaba el anterior; en la práctica estos lechones consumen la misma cantidad de los primeros piensos que los de peso alto pero en más días). Aunque alimentar los cerdos pequeños “por presupuesto" requiere bien segregarlos en engordes diferentes a los grandes o bien disponer de doble línea de administración de pienso en el mismo cebadero; los resultados resultan claramente positivos, tardan menos días para llegar al peso a sacrificio y reducen la variabilidad del peso vivo al sacrificio, aunque complican el manejo o requieren la realización de una cierta inversión.
Conclusiones e implicaciones prácticas
En definitiva, las dos medidas estudiadas, utilizadas conjuntamente, permitirían reducir la variabilidad del peso vivo al sacrificio entre el 10 y el 15% (equivalente a 1,0-1,5 puntos porcentuales del coeficiente de variación). Actuaciones en periodos anteriores al cebo sin duda podrían producir reducciones más importantes, en especial centrando la atención en reducir la variabilidad del peso vivo al nacimiento y al destete.
En la práctica, los sistemas de alimentación han evolucionado en los últimos años y la irrupción de la hiperprolificidad y la ley de bienestar animal sin duda han obligado a remodelar las instalaciones de madres. Por otra parte, la prohibición de los antibióticos promotores del crecimiento ha cambiado el panorama de la alimentación en los destetes. Por el contrario, en muchos casos disponemos todavía de los mismos cebaderos y los nuevos se suelen construir como el siglo pasado. Trabajos como este incentivarían a replantear los cebaderos y apostar por nuevas formas de alimentar durante el cebo; alimentación por fases, alimentación líquida o incluso alimentación de precisión pueden ser buenas opciones. Con todo, cualquier cambio y/o inversión requiere un estudio previo coste-beneficio.
Resumen del artículo comentadoStrategies to improve the growth and homogeneity of growing-finishing pigs: feeder space and feeding management. López-Vergé, S., Gasa, J., Temple, D., Bonet, J., Coma; J. and D. Solà-Oriol. Porcine Health Management (2018) 4:14, https://doi.org/10.1186/s40813-018-0090-9 Antercedentes y métodos: El objetivo fue analizar dos estrategias para mejorar la tasa de crecimiento de los cerdos más pequeños y aumentar la homogeneidad al matadero. En el ensayo 1 se distribuyeron un total de 264 lechones destetados en 24 corrales (11 lechones/corral) según el sexo y el peso inicial a la entrada en transición (T; 28 d a 64 d). Durante el periodo T, se utilizó una tolva comercial con tapa (3,7 cerdos/boca). Cuando se trasladaron al engorde se mantuvieron los 24 corrales dividiéndolos en dos grupos de 12 según el sexo, tipo de comedero (HD, con 5,5 cerdos/boca, o LD, con 2,2 cerdos/boca). Para el ensayo 2 se utilizó un total de 1067 lechones que se clasificaron, al salir de la transición a los 63 días de vida, en Pesados (Hp, n = 524) y Ligeros (Lp, n = 543). Durante el periodo de crecimiento, los lechones Hp y la mitad de los Lp fueron alimentados con cuatro dietas consecutivas, siguiendo un programa de alimentación estándar (Std). Alternativamente, la otra mitad de los cerdos Lp se alimentaron “por presupuesto”, cambiando las tres primeras dietas según el consumo de alimento en lugar de según la edad (Sp). Resultados: En el ensayo 1 se observó un mayor peso (80,2 kg vs. 82,1 kg; P = 0,02), GMD (704 g/d vs. 725 g/d; P = 0,02) y un menor número de lesiones en los cerdos criados en el tratamiento LD, en comparación con el HD, el día 154 (P < 0,05). El coeficiente de variación del peso final fue numéricamente inferior para el tratamiento LD. En el ensayo 2, se observó un mayor peso y GMD y menor coeficiente de variación para los cerdos LSp entre el día 83 y el 163 (P < 0,001) de vida en comparación con los LStd. Además, se observó una interacción para el peso canal a matadero (P = 0,016) mostrando que los cerdos Sp tenían un peso canal superior que los Std, y la diferencia aumentaba a medida que se vaciaba la nave. Conclusión: Se concluye que el espacio de comedero y el manejo de la alimentación pueden afectar el crecimiento de los cerdos de engorde y la homogeneidad de pesos al final del periodo. |