El exceso de producción porcina ha llegado a constituir un problema medioambiental en ciertas zonas por la elevada carga contaminante de sus residuos, lo que ha obligado a introducir legislaciones que reduzcan la excreción mineral de las granjas y minimicen la polución. Los principales elementos de los purines y estiércoles causantes de la contaminación del aire, el agua y el suelo son el N, el P y el amonio, sin olvidarnos de los metales pesados (Cu, Zn y Pb, fundamentalmente).
Nitrógeno
Las principales vías para minimizar la contaminación por N en el purín son la reducción de la producción de orina, puesto que la mayor parte del N se excreta por la misma en forma de urea, y la adecuación de las dietas a las características del animal, ya que el cerdo sólo retiene entre un 20 y un 40% de la proteína ingerida. Las medidas a tomar al respecto son:
- Reducir el contenido proteico de la dieta. El volumen de purín producido puede descender en un 30%. Con este fin conviene:
a) Utilizar proteínas de alta calidad, ácidos orgánicos o enzimas que mejoren la digestibilidad.
b) Añadir aminoácidos sintéticos. Niveles tradicionales del 18% de PB en cebo pueden pasar al 13% sin mermar los resultados productivos. Puede llegar a reducir la excreción nitrogenada hasta un 30%.
- Mejorar el balance aminoacídico de la dieta aproximándonos a la proteína ideal y cubriendo los requerimientos del animal de forma ajustada. Esta alternativa puede disminuir la excreción de N hasta un 50%
- Utilizar genotipos magros, ya que la deposición de tejido magro es más eficiente que la de grasa. Por lo tanto, las líneas magras presentan mejores eficiencias alimentarias que logran reducir la excreción de N.
- La alimentación por fases y por sexos para satisfacer de una manera más exacta los requerimientos del cerdo. Se consigue una disminución del 20-25% del N al proporcionar piensos distintos a primerizas, gestantes y lactantes y del 8% al suministrar dos piensos en engorde: crecimiento y cebo.
- Mantener un buen estatus sanitario puesto que los animales sanos son más eficientes y producen menor cantidad de heces sólidas por unidad de producción, observando una reducción en la excreción de N del 10%.
Fósforo
Se puede minimizar la contaminación por P reduciendo la producción de heces, ya que el P se excreta principalmente por las mismas, y adecuando las dietas a las características del animal porque sólo retiene como máximo el 30% del P que ingiere. Así pues, las medidas que se pueden tomar son:
- Aportar adecuadamente el P en la dieta en función del potencial de crecimiento de los animales o de su estado fisiológico.
- Usar cereales ricos en fitasas o fitasas exógenas que mejoran la disponibilidad del P vegetal desde un 20 hasta un 60%.
- Formular en base a P digestible y no a P total o a P disponible.
Amonio
La volatilización del amonio del estiércol empeora la calidad del aire dentro de la granja y provoca mayores emisiones al medioambiente. Las técnicas para reducir dicha emisión son:
- Incluir alimentos fibrosos en la dieta, como la pulpa de remolacha, que contiene una considerable cantidad de fibra fermentable y puede servir como fuente de energía.
- Bajar la proteína de las dietas. La emisión de amoniaco desciende en un 10-12,5% por cada 1% que disminuye la proteína bruta dietaria.
- Añadir sales acidificantes, por ejemplo, sustituir el CaCO3 por Ca-benzoato reduciendo así la emisión amoniacal en un 40%.
El desarrollo de estos sistemas de alimentación requiere un buen conocimiento de la disponibilidad de los aminoácidos y del P en los alimentos y de los cambios en necesidades con la edad o el estado fisiológicos. Las técnicas de modelización predicen las necesidades y mejoran el conocimiento de las variaciones en la digestibilidad ileal de los alimentos de acuerdo con su origen y sus características nutritivas.
Las estrategias nutricionales contribuyen sustancialmente a reducir la contaminación por purines y aunque requieren una inversión considerable, es importante llegar a un compromiso con el medioambiente a fin de lograr un desarrollo sostenible de la ganadería.
Medidas nutricionales para el control de la contaminación ambiental
El exceso de producción porcina ha llegado a constituir un problema medioambiental en ciertas zonas por la elevada carga contaminante de sus residuos, lo que ha obligado a introducir legislaciones que reduzcan la excreción mineral de las granjas y minimicen la polución.
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