Alberto García, Joan Wennberg y Miguel Sanz comentan los puntos clave para realizar un buen manejo alimentario desde el destete hasta la cubrición.
Alberto García Flores
Los diferentes planteamientos de la alimentación a lo largo de la gestación van encaminados a lograr una excelente condición corporal de la cerda a la entrada a maternidad y a obtener lechones de elevado peso y gran vitalidad al nacimiento. Nuestro punto de partida es el estado de carnes en el momento del destete.
Durante la fase de destete a la cubrición los programas de alimentación deberían ir destinados a lograr una elevada ingesta de nutrientes, por tanto el objetivo es conseguir que las cerdas alcancen consumos de 3,5 a 4 kg de pienso al día.
El objetivo de esta “sobrealimentación” es que las cerdas recién destetadas, que se encuentran en un estado catabólico pasen a un estado anabólico lo antes posible.
Para conseguir los objetivos en esta fase es recomendable una alimentación ad libitum, con la que vamos a conseguir un efecto flushing que provocará un incremento de los niveles de insulina y de IGF-1, los cuáles darán lugar a un desarrollo folicular más homogéneo que a su vez redundará en una mayor cantidad y calidad de ovocitos y, por lo tanto, vamos a tener camadas mayores y más homogéneas.
El tipo de dietas que se recomiendan en este momento son glucogénicas; las que están basadas en almidones y azúcares. Dependiendo del tamaño de las granjas y la disponibilidad de silos, nosotros usamos 150 g/día de un complemento basado en dextrosa con vitaminas A, D, E, y grupo B, o bien lo incorporamos en un pienso específico de flushing similar en composición a un pienso de lactación con alto contenido en almidones y azúcares.
Joan Wennberg
Las cerdas durante la lactación entran en estado catabólico: el nivel de ingesta de alimento no es suficiente para cubrir las necesidades de la producción de leche y la cerda debe “tirar” de sus reservas corporales. Tras el destete debemos revertir cuanto antes esta situación si queremos conseguir una rápida salida en celo, una óptima fertilidad y prolificidad. Por ello el objetivo en esta fase es conseguir que la cerda coma cuanto pueda desde el destete hasta la salida en celo. Con un buen manejo conseguiremos que coman 3-4 kg de pienso, por lo menos los 2-3 primeros días.
Esto es más fácil decirlo que conseguirlo ya que el estrés del destete, la ubre llena de leche y la próxima aparición del celo, no facilitan que las cerdas coman demasiado.
En la práctica suele ocurrir que para evitar ir sacando pienso de las que comen menos, se opta por lo más fácil que es igualarlas a todas con un nivel de comida bajo (1,5-2 kg).
Si la granja tiene un sitio fijo donde se desteta cada semana yo recomiendo que estas cerdas tengan comedero individual y no corrido para que sea más fácil alimentar individualmente a las cerdas. En algunos casos donde la carga de trabajo lo ha permitido he recomendado dar el pienso a mano estos 3-4 días, o dar con el alimentador automático un mínimo de 1,5-2 kg a todas las cerdas y suplementar manualmente a las que se están terminando esa cantidad. Si una cerda acepta comer 4 kg en este periodo, debemos poder dárselo.
Otra recomendación sería continuar dando el mismo pienso que se daba en lactación, para evitar cambios de apetencia y sobretodo dar un pienso más rico en energía y proteína.
Por seguridad y practicidad es mejor que los aportes se hagan en el pienso y no con suplementos. No obstante en determinadas ocasiones puede ayudarnos el uso de suplementos nutricionales, en concreto:
- Suplementos para cerdas de primer parto en lactación.
- Suplementos para mejorar salida en celo durante épocas de calor.
Miguel Sanz
Después de destetar las cerdas el objetivo es que tengan un intervalo destete-cubrición (IDC) lo más corto posible, así como hacer todo lo posible para maximizar el tamaño de camada del parto siguiente. Para conseguir este objetivo debemos intentar que consuman todo el pienso que sea posible y siempre que podamos utilizaremos pienso de lactación por su mayor aporte de energía y aminoácidos.
La alimentación ad libitum suele dar buenos resultados productivos, aunque puede causar más problemas de bajas por problemas locomotores o peleas, por estar las cerdas sueltas.
Si no podemos alimentar ad libitum debemos intentar que el consumo sea de 3 a 3,5 kg/día lo cual puede ser complicado en los comederos corridos debido a que según se acerca el momento del estro la cerda deja de comer y “bloquea” las líneas de agua y alimentación.
Cuando el destete se realiza en grupos es mejor destetar cerdas de 1er y 2º parto aparte del resto, debido a que por su tamaño y fisiología suelen tener un IDC mayor que el resto y son las más delicadas.
El mayor enemigo en esta fase es el anoestro que tiene causas muy diversas (calor, falta de estímulo, estacionalidad, instalaciones deficientes, etc.) pero en gran parte depende de la condición corporal (CC) de la cerda al destetar.
Si la alimentación en la sala de partos es adecuada la CC al destetar será buena y tendremos mucho ganado. Por otro lado, cuando se haya cumplido el objetivo de cubrición, las cerdas con baja CC (1 ó 2) o con un valor de grasa dorsal menor de 11 mm (orientativo para algunas genéticas), no deberían de cubrirse sino recuperarse durante un celo.
Si el IDC es superior de lo normal, bajan los lechones nacidos totales en segundos partos o hay pérdidas elevadas por anoestros en estas cerdas, podemos realizar diferentes manejos alimentarios para evitar dichas pérdidas productivas:
- Usar piensos más energéticos (pienso de lactación, por ejemplo).
- Aportar suplementos (bien en el pienso con vitaminas del grupo B y A por ejemplo o con añadidos, como por ejemplo lactosueros).
- Tratamientos inyectables con suplementos vitamínicos.