Hay más de 5000 productos farmacéuticos autorizados para su uso en la producción ganadera o el tratamiento veterinario. Incluyen antibióticos, vacunas, hormonas, biocidas y una amplia gama de agentes terapéuticos, tranquilizantes y anestésicos. Estos productos, a nivel general, ayudan a mantener el ganado sano y productivo, ayudando a la rentabilidad. Sin embargo, el mal uso y/o la exposición no intencionada, puede comportar que productores y trabajadores sufran enfermedades, lesiones incapacitantes o abortos. Las diferentes clases de estos productos farmacéuticos generan diferentes riesgos. Estos productos se pueden administrar por inyección con aguja, por aerosol, o se añaden al pienso o al agua. Con diferencia, el riesgo para la salud más común y más obvio para productores y trabajadores relacionados con el porcino, son los pinchazos accidentales con las agujas, en los que se centrará este artículo, junto con los riesgos que representan y cómo prevenirlos.
Como antiguo veterinario de cerdos, me he pinchado con agujas muchas veces mientras inyectaba cerdos. Tuve suerte de que ninguno de estos pinchazos fuera muy grave. Muchos productores y veterinarios han tenido menos suerte, resultando en hospitalizaciones, amputaciones y enfermedades asociadas.
Pinchazos por aguja
Los pinchazos por aguja presentan una de las lesiones ocupacionales más comunes asociadas con la producción porcina, especialmente en la zona de partos y transiciones. En 2011 se realizó una revisión bibliográfica, y una encuesta sobre personal relacionado con las granjas que había sufrido hospitalizaciones por pinchazos accidentales por aguja. Se determinó que anualmente el 80% de los productores y trabajadores habían experimentado un pinchazo no intencionado. Los pinchazos por aguja suponen un riesgo por las siguientes razones:
1. La aguja muy probablemente esté contaminada debido a que son de uso múltiple y están contaminadas con gérmenes procedentes del ambiente, del cerdo tratado anteriormente o microorganismos presentes en la propia piel del trabajador.
2. La aguja en sí misma puede causar daño en el tejido, ya que algunas son grandes, y pueden estar romas y algo astilladas después de haber sido usadas varias veces (figura 1). Las inyecciones con agujas muy usadas crean un riesgo mucho mayor de lesiones e infecciones.
3. El contenido de la jeringa puede causar daño si se inocula. Las vacunas son la causa más común de una reacción. Puede ser una vacuna viva (como algunas vacunas de erisipelas) que puede causar la enfermedad en la víctima. O puede contener un adyuvante que puede causar reacciones muy severas, especialmente aquellas que contienen aceite mineral.
Las inoculaciones accidentales en mujeres con oxitocina o prostaglandinas han causado abortos (en mi opinión, las mujeres embarazadas no deben manejar ninguno de estos medicamentos). La inoculación accidental con el antibiótico Tilmicosin, puede causar problemas cardíacos fatales (este fármaco no se usa en forma inyectable en cerdos, pero si en rumiantes).
Investigamos a nueve productores de ganado hospitalizados por pinchazos accidentales. Todos ellos con inoculación de vacuna. La ubicación más común del pinchazo era la mano no dominante. Las inyecciones en la mano pueden necesitar atención urgente pues la hinchazón y la infección pueden cortar el flujo sanguíneo también afectando a los nervios de la zona dando por resultado pérdida de la piel o incluso de los dedos (figura 2).
Seis personas fueron hospitalizadas durante varios días. A cuatro se les tuvo que practicar una cirugía para drenar la herida y eliminar el tejido dañado e infectado (figura 3). Uno tenía una infección ósea, y una persona necesitó cirugía en la mano para poder salvar un dedo. El producto inyectado en, al menos, dos de los casos fue una vacuna combinada de circovirus + micoplasma. Como estos productos son vacunas muertas, la lesión resultó del traumatismo de la aguja junto con la inflamación causada por el adyuvante oleoso.
Prevención de pinchazos involuntarios
Tanto el productor-propietario/operador, los empleados como los veterinarios tienen un papel en la prevención de pinchazos accidentales. Los propietarios/operadores/empleadores tienen la responsabilidad última de mantener seguros a sus familiares y trabajadores. El empleado tiene la responsabilidad de seguir los protocolos y los procedimientos de seguridad establecidos por el empleador. El veterinario tiene la responsabilidad de educar al propietario / operador sobre los posibles riesgos de los productos que prescriben o dispensan, así como la participar en la formación en general sobre la gestión de riesgos de los peligros que observan en el área de seguridad y sanidad en el trabajo.
Principios básicos de la prevención de pinchazos por agujas:
- Instale y mantenga buenos sistemas, y prácticas, de retención de animales (la mayoría de las inyecciones accidentales ocurren tratando de inyectar animales que estan forcejeando). El tamaño del animal determina el método de retención. Los lechones se sujetan cerca del cuerpo. Una opción más segura es que una persona sujete al cerdo, y una segunda persona administre la inyección.
- Los cerdos de transición y primeras fases de engorde, se suelen sujetar entre las rodillas. De nuevo, es más seguro que una persona sujete y otra inocule.
- Para cerdas y cerdos de cebo grandes, es mucho más seguro utilizar una manga. Si se utiliza un lazo inmobilizador en el hocico, debe ser utilizado correctamente, por personal entrenado y experimentado.
- Utilizar la técnica de una única mano tanto como sea posible, ya que la mayoría de los pinchazos no deseados se producen en la mano que no aplica la inyección. Como la mayoría de los fármacos se fabrican ahora para la inoculación intradérmica (en vez de intramuscular) se pueden usar agujas cortas (1/4 "-1/2"), con una única mano, bajo la piel detrás de la oreja o el flanco.
- Uso de protección personal
- Proteger la mano no dominante (guantes a prueba de agujas, un doble guante de examen de nitrilo proporcionará cierta protección).
- El uso de protecciones en las piernas como los zahones o perneras chaparreras usados por los cazadores, cuando se sujetan cerdos entre las piernas también proporcionan cierta proteccion.
- Lea las especificaciones de seguridad/ prospectos para conocer los riesgos de los medicamentos que se están usando. Conserve las especificaciones de seguridad y, si una persona se pincha y debe ser trasladada para recibir tratamiento médico, lleve la ficha al centro sanitario junto con la víctima.
- Use una dosis por jeringa o use un sistema de dosis múltiple.
- Mantenga el tapón de la aguja puesto cuando no la esté usando. Tenga especial precaución al tapar la aguja, ya que ésta es una operación de riesgo para los pinchazos.
- No lleve una jeringa llena en la boca o en el bolsillo.
- Utilice jeringas de aguja retráctil.
- Utilice sistemas de inyección sin aguja.
- Use gafas de seguridad para evitar que salpique líquido en los ojos si sale la aguja de la jeringa.
- Cambie las agujas frecuentemente para evitar que estén romas, astilladas y muy contaminadas.
- Asegurese que se implementa y practica un programa de formación efectivo para los trabajadores.
- Implemente un programa de eliminación de objetos cortantes. Mantenga los medicamentos, las jeringas y las agujas con un sistema de almacenamiento limpio y seguro.
En resumen, los pinchazos con aguja son comunes y pueden causar discapacidad importante, tiempo de baja en los trabajadores, y pérdidas económicas. Son evitables. Sin embargo, la prevención requiere preparar un protocolo específico para la operación, respetando los principios anteriores y con una educación y capacitación permanente de los trabajadores.