Antes de identificar los factores clave en este intervalo, comentaremos que es precisamente al destetar las cerdas cuando tendríamos que realizar la eliminación voluntaria de las mismas. La situación ideal sería aquella en la que ya se ha escogido a las cerdas para enviar al matadero en la sala de maternidad. Al eliminar las cerdas en esta fase conseguimos reducir de manera muy importante un parámetro con un elevado peso económico: los días improductivos. Los días improductivos son aquellos en los que la cerda no está ni gestante ni lactante, por lo que no tiene sentido decidir mandar una cerda al matadero una vez cubierta, o al ver que repite, si antes ya teníamos claro que iría al matadero.
En el intervalo destete-cebo nos encontraremos con dos factores clave, la alimentación y el estímulo del verraco. Curiosamente estos dos factores han alimentado sendas “leyendas rurales”.
La importancia de la alimentación
Resolveremos antes de nada la primera “leyenda rural”: ¿Es eficaz el flushing (aumento-disminución de la alimentación) en cerdas destetadas?
Anteriormente existía la creencia de que no sólo era eficaz sino que era imprescindible, no obstante hoy en día se ha comprobado que esto no es cierto. El ayuno de agua y pienso como práctica para conseguir el secado de las mamas es realmente poco efectivo. Cada mama es un departamento con capacidad de producción de leche distinta y normalmente con el ayuno se suelen secar primero las mamas posteriores y no las anteriores. Cuando el ayuno finaliza y se pasa al régimen de voluntad, las mamas anteriores, muchas veces, no están "secas" y en consecuencia aún existe presencia de mamas llenas de leche que a menudo provocan celos silenciosos y de difícil detección después del destete.
La práctica del flushing en cerdas destetadas sólo funciona cuando su estado de carnes es realmente deficiente (es decir en cerdas muy delgadas). El hecho de que funcione es porque estas cerdas sólo exteriorizan su celo frente a un estrés muy acusado, y el flushing potencia este estrés acusado.
Sin embargo supone un problema. Ya que este tipo de cerdas tan delgadas tienen que ser alimentadas con una mayor cantidad de comida tras la cubrición (durante la gestación) para recuperar el peso perdido durante la lactación.
Y dado que cuanto más come una cerda en gestación menos come en lactación, nos encontramos que en el siguiente destete el estado de carnes es peor que el anterior siendo cada vez más difícil la salida en celo. Llegando finalmente a situaciones límites de estrés en la aplicación del flushing (ovulaciones cada vez menores).
Por el contrario un destete sin flushing (agua y comida a voluntad) es el método más efectivo para "secar" a las cerdas, ya que el incremento de la presión intramamaria evitará por sí misma la posterior producción de leche. A más ingestión de pienso, mayores resultados nos dará la cerda (como podemos ver en la tabla siguiente).
Destete-cubrición, niveles de alimentación | |||
Nivel de alimentación | 1,8 | 2,7 | 3,6 |
% partos | 58 | 75 | 100 |
% cubiertas 42 días pos destete | 67 | 75 | 100 |
Intervalo destete-celo | 22 | 12 | 9 |
Brooks&Cole. 1972 |
Si una cerda se desteta "muy delgada" es preferible dejar pasar el celo, alimentarla a voluntad y cubrirla después. También podemos ofrecer a estas cerdas pienso de maternidad que nos aporta más energía y proteína.
En algunas ocasiones y a pesar de haber realizado un trabajo previo bien hecho, nos encontramos con cerdas con condiciones corporales bajas (inferiores a 2), en este caso es aconsejable dejar recuperar a la cerda y cubrirla en el siguiente celo.
La importancia del verraco
La segunda “leyenda rural” afirma que “hasta el tercer o cuarto día no es necesario que las cerdas vean al verraco”
Esto es un grave error, por varias razones. En primer lugar la salida en celo se puede dar en cualquier momento después del destete, por lo que si no exponemos las cerdas al verraco desde el momento del destete se nos pueden escapar celos, al no poderlos detectar. Así se constata en este trabajo:
% de cerdas que salen en celo días después del destete | ||||||||||||
Días | 0 | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | +10 |
Destete parcial (2.102 cerdas) | 1,1 | 2,1 | 4,9 | 8,2 | 30,2 | 29,1 | 9,9 | 3,7 | 1,3 | 0,8 | 0,8 | 8,0 |
Destete normal (1.758 cerdas) | 0,1 |
0 |
0,1 |
0,6 |
13,4 |
44,1 |
19,6 |
8,9 |
3,9 |
2,3 |
1,3 |
5,8 |
P. English. 1986 |
En segundo lugar la estimulación es básica para una correcta salida en celo de las cerdas, y en esta estimulación habrá un solo personaje clave, el verraco. Veremos en capítulos posteriores como tenemos que trabajar con el verraco para conseguir una buena salida en celo.