En condiciones comerciales los lechones se separan de la madre entre las 3 a 4 semanas de vida, se exponen a un ambiente desconocido, se mezclan con otros animales y la leche líquida de la madre es substituida por una alimentación seca. A esta edad los lechones son inmaduros tanto en su potencial de digerir los nutrientes como para fermentar la fibra, y el uso de una dieta sólida está asociado a cambios significativos en las poblaciones microbianas del intestino y en la fisiología, integridad y funcionalidad del tracto digestivo. Así, no es sorprendente que los lechones recién destetados sean susceptibles a mostrar malos crecimientos y enfermedades entéricas. Puesto que los antibióticos promotores de crecimiento han sido prohibidos en la UE, se impone la definición de alternativas. Los estudios actuales tratan de encontrar ingredientes potencialmente funcionales, incluyendo fuentes de proteína, aminoácidos, ácidos grasos, fibra, oligosacáridos no digestibles y otros. Ninguno de estos componentes ejerce un papel exhaustivo por si solo, pero existe la posibilidad, más interesante, de estimular la fermentación en el intestino de ciertos compuestos fibrosos o carbohidratos específicos.
El papel de la fibra
El término de "fibra dietética" engloba una gran variedad de sustancias con diversas características físicas. Se refiere a los carbohidratos presentes en las plantas, incluyendo las pectinas, resistentes a la hidrólisis por las enzimas endógenas de los mamíferos pero fermentables por la flora gastrointestinal. Los diversos compuestos difieren en sus características tales como la solubilidad, capacidad de retención de agua, viscosidad, densidad, fermentescibilidad. Estas características también dependen de como los diferentes compuestos se agregan juntos en cada ingrediente. La composición de la dieta influye sobre la morfología intestinal, capacidad de digestión y absorción, motilidad intestinal, tiempo de tránsito y crecimiento selectivo de la microflora. La microflora indígena desempeña un papel importante en el desarrollo de la resistencia a la colonización por bacterias patógenas. Los mecanismos incluyen la producción microbiana de bacteriocinas, de productos finales de la fermentación, de enzimas extracelulares, y de la competición por los nutrientes y los sitios de anclaje. El acetato, propionato y n-butirato son los principales productos finales de la fermentación (AGV) mientras que el ácido láctico es intermedio. Los AGV, el butirato en particular, ejercen una función trófica para los colonocitos. Los AGV también tienen efectos estimulantes de la absorción de Na y agua del lumen del colon, confiriéndoles la capacidad de deshidratar las heces con efectos probablemente anti-bacterianos contra microorganismos tales como Salmonella spp., E. coli y Clostridium difficile. Por tanto, el uso de fibra fermentable podría favorecer:
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Uso de la fibra fermentable en pienso para lechones
El uso de piensos fibrosos en la alimentación de los lechones ha recibido poca consideración debido a la posible reducción del consumo y crecimiento, y de un mayor riesgo de producir desórdenes intestinales tales como diarrea. Sin embargo, algunos experimentos (Longland et al., 1994; Lizardo et al., 1997; Papada et al., 2000) encontraron efectos insignificantes sobre el crecimiento de los lechones cuando se sustituyeron parcialmente los cereales por ingredientes fibrosos altamente fermentables, como la pulpa de remolacha (Pulpa). Sobre esta base Schiavon et al. (2004) probaron, a nivel comercial, dos dietas libres de antibióticos, una convencional baja en fibra y la otra que contenía un 12% de pulpa. No se observó ningún efecto relevante del pienso con pulpa sobre el consumo e índice de conversión, pero el número de lechones muertos y retirados por bajo crecimiento se redujo significativamente del 10,6 al 4,8 % en la dieta con pulpa (tabla 1). Asimismo, la dieta con pulpa aumentó significativamente el contenido de AGV de las heces y redujo el recuento microbiano de coliformes fecales (8,2 a 6,9 log10/g), clostridios (2,3 a 1,3 log10/g) y Staphylococcus spp. (8.1 a 6.7 log10/g) durante las dos primeras semanas de consumo de pienso. No hubo muestras evidentes de desórdenes intestinales y la meningitis (probablemente debiada a Streptococcus suis), fue la principal causa de mortalidad. Esta patología apenas puede asociarse a desórdenes intestinales, puesto que esta bacteria se cree que reside en las amígdalas desde dónde puede darse una bacteremia y la posterior meningitis. Sin embargo, los resultados sugirieron que la pulpa de remolacha, como fuente de fibra fermentable, podía haber tenido algunos efectos protectores generales en el estado de salud del animal, una suposición que claramente necesita ser investigada más a fondo.
Tabla 1. Producciones de dos grupos de cerdos alimentados con dos piensos libres de antibióticos: una convencinal baja en fibra (Control) y otra conteniendo un 12% de pulpa de remolacha (Pulpa).
Dietas
|
Edad
(d)
|
SEM
|
|||
21
a 35
|
36
a 49
|
50
a 64
|
|||
Número de lechones (n) |
Control
|
326
|
305
|
294
|
-
|
Pulpa
|
342
|
334
|
332
|
||
Lechones muertos o retirados1 (%) |
Control
|
6,4B
|
3,3B
|
0,9
|
-
|
Pulpa
|
2,4A
|
1,8A
|
0,6
|
||
Peso vivo final2 (kg) |
Control
|
8,2
|
15,6
|
26,9
|
0,2
|
Pulpa
|
8,1
|
15,1
|
25,6
|
||
GMD2 (g/d) |
Control
|
194
|
528b
|
677B
|
8
|
Pulpa
|
196
|
498a
|
631B
|
||
IMD2 (g/d) |
Control
|
253
|
687
|
1062
|
13
|
Pulpa
|
249
|
648
|
1036
|
||
IC2 (kg/kg) |
Control
|
1,30
|
1,30
|
1,57
|
0,08
|
Pulpa
|
1,27
|
1,30
|
1,64
|
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1 El efecto
de la dieta se evaluó mediante el análisis de 2 2 Cada valor es la media de 44 observaciones (4 bloques x 11 corrales). a,b; A,B Las medias entre dos valores de filas consecutivas dentro la misma columna con distinta letra de sobre-índice son diferentes significativamente, con letra en minúscula: P<0.05; con letra en mayúscula: P<0.01. |
Escriben S. Schiavon, F. Tagliapietra y L. Bailoni stefano.schiavon@unipd.it