Mientras que la oferta sigue siendo baja en Europa, la demanda muestra dinamismo en este mes de abril. Las exportaciones a Asia se ven beneficiadas por los elevados precios del mercado porcino norteamericano. El consumo europeo también parece bueno, lo que ha impulsado los precios.
Durante este mes de abril el nivel de la oferta se ha mantenido en Francia mientras que se ha reducido en los principales países productores del norte de Europa. Según datos provisionales, durante el primer trimestre los sacrificios se han reducido de un 1 a un 2% en Alemania, Holanda y Dinamarca.
El clima soleado de finales de marzo y principios de abril ha ayudado a mantener el consumo con un inicio temprano de la temporada de barbacoas.
Sin embargo la previsión de una reducción de los sacrificios con motivo de las fiestas de Semana Santa (Viernes Santo, Lunes de Pascua) ha conllevado bajadas momentáneas del precio, sobre todo en Alemania, influido por un mayor aporte de animales. El consumo a nivel europeo también fue menor en este período, más favorable a la carne de ovino.
El precio percibido por los ganaderos franceses (estimación del IFIP) ha sido el más alto a mediados de abril, seguido de cerca por el español. El precio alemán, tras el descenso, se acerca de nuevo al nivel del precio danés, el cual no ha sufrido demasiados cambios hasta el momento.
El comercio mundial, un factor clave
Bajo el efecto de varias crisis sanitarias y de sus consecuencias sobre los mercados interiores (Estados Unidos y la diarrea epidémica porcina – DEP) o las relaciones comerciales entre países (Rusia y la PPA en la UE), las cartas del comercio mundial del porcino se ponen en juego.
A pesar del descenso en las últimas dos semanas, los precios del cerdo en los Estados Unidos y Canadá han alcanzado cifras récord que les penalizan en el comercio mundial. Las exportaciones europeas, aunque desfavorecidas por la fortaleza del euro, han encontrado fácilmente oportunidades en el mercado asiático.
La importante disminución de la oferta estadounidense durante el mes de marzo y abril ha conllevado un aumento de los precios que se ha trasladado a los precios al por menor. La previsión de una fuerte caída de la producción ha llevado a algunos operadores a llenar sus congeladores en previsión de mayores necesidades en verano. Las últimas presiones del USDA (abril de 2014) informan de una disminución del 2% en la producción de EE.UU. en 2014.
Durante las próximas semanas, la demanda internacional debería ser fuerte, a la vista del nivel de precios en norte-américa. En mayo, la reducción en el número de días de sacrificio debido a la sucesión de varios días festivos podría verse compensada por el consumo interior si la meteorología se muestra favorable, tanto en Francia como Europa.
A medio plazo, la situación sigue siendo difícil de prever. El descenso del 2% en la producción estadounidense durante el tercer trimestre podría favorecer las exportaciones europeas, especialmente en mercados rentables como Japón. Este incremento compensaría gran parte del impacto del embargo ruso. Las negociaciones con los servicios veterinarios se encuentran estancadas y es imposible, en la actualidad, predecir una fecha para la salida de esta crisis. Un desbloqueo de la situación durante el verano de 2014, sin embargo, haría subir los precios de la carne de cerdo.
Pôle Économie de l'IFIP.